Este jueves, el Consejo Directivo votó a favor de volver al dictado de clases en la Facultad de Humanidades y Artes, pero un grupo de docentes y alumnos del establecimiento se mostraron en contra de la decisión que tomaron las autoridades, que no esperaron el tercer informe de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación (SRT), una tercera opinión que podrá o no coincidir con los peritajes realizados por la subcomisión de higiene y seguridad del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el del Servicio de Higiene y Seguridad de la UNR.

Por la tarde, estudiantes y docentes decidieron en una asamblea manifestar su disconformidad porque el Consejo Directivo autorizó al decano José Goity a retomar las actividades académicas, y aprovecharán para difundir con voleantadas e intervenciones artísticas el estado de situación. De todos modos, el presidente del Centro de Estudiantes, Felipe Porta, no descartó continuar con el plan de lucha la semana próxima.

La palabra de los no docentes

El delegado gremial de Apur, José Luis Paredes, detalló que para volver a trabajar en el edificio nuevo de la Facultad de Humanidades y Artes, esperan “que garanticen que ningún no docente corre riesgo, porque somos los que trabajamos siempre en la facultad”.

Los no docentes vienen participando de todas las asambleas con los estudiantes y docentes. El dirigente aclaró en diálogo con Rosarioplus.com: “No hacemos política, sino que somos gremialistas, y nuestro único objetivo es defender los derechos de los no docentes”.

Paredes detalló: “También le hemos pedido al decano que nos garantice la seguridad del personal, quien accedió, y esperamos todavía el peritaje para trabajar seguros”.

En el momento del accidente, Paredes recuerda que los empleados de Maestranza estaban trabajando “porque las garantías estaban dadas, y lo que le sucedió a la estudiante, lo calificó como un “accidente”.

La Facultad de Humanidades y Artes de la UNR informó este miércoles que, según los primeros peritajes, el edificio de calle Corrientes al 700 está en condiciones seguras para el dictado y cursado de clases. Ahora se espera el examen por parte de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.