Las tapas de la mayoría de los diarios del mundo hablan de fin de la pesadilla tras la muerte de los tres terroristas a manos de la policía francesa. Sin embargo, una segunda lectura puede desprenderse al realizar una hipótesis de nueva réplica de los terroristas. Esto se basa en el fundamentalismo de Al Qaeda, que persiguen una misión en defensa de Alá, y no bajarán los brazos fácilmente. La interrogación surge si esto puede ser inminente.

Por ello, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció que se ha decidido reforzar el actual dispositivo de protección antiterrorista llamado Vigipirate con medios adicionales para proteger ciertas instituciones y lugares de culto.

Esto se decidió tras la quinta reunión de crisis del Ejecutivo desde el atentado terrorista del miércoles contra la revista "Charlie Hebdo", que causó 12 muertos, el asesinato de una policía municipal el jueves y la doble toma de rehenes del viernes, que acabó con cuatro rehenes muertos más los tres secuestradores.

 Incluso un determinante es la búsqueda de Hayat Boummedienne, de 26 años, supuesta cómplice de los recientes atentados en la región de París  y la única sospechosa que sigue viva.

Boummedienne era la compañera -y se cree que pareja- de Amedy Coulibaly, de 32 años, que mantuvo secuestrados a 15 rehenes en un supermercado kosher de París, y también amiga del menor de los hermanos Sarif y Chérif Kouachi, los dos yihadistas que mataron el miércoles a doce personas en la revista Charlie Hebdo.

 

La baba de la ultraderecha

Ante este escenario, la extrema derecha, con gran peso en Europa y sobre todo en Francia, podría aprovechar la ocasión y tratar de imponerse. No solamente en términos electorales, sino también respecto a su estrategia comunicacional y los beneficios políticos que pueda generar. Es conocida la xenofobia que se pregona desde esos espacios, sobre todo contra los musulmanes. Lo cierto es que en los próximos meses, y quizás años, se verán los efectos colaterales de este atentado en el corazón de la Liberté, égalité, fraternité, tanto del terrorismo como de la visión occidental.