Los canayas llegaron al Gigante para ver el partido entre su querido Rosario Central y Lanús. Desde temprano, apenas pasado el mediodía, los hinchas comenzaron a copar las calles de Arroyito. 

La policía santafesina, en su operativo especial por el partido, estuvo “tantenado” a los simpatizantes que llenaron los colectivos del servicio de transporte público rosarino. Una muestra de esto, fue el “cacheo” que se realizó a los hinchas que viajaban en la línea 153 negra. Al interceptar la unidad en Montevideo y Paraguay, los uniformados hicieron bajar del vehículos a los canayas y los sometieron al popular “tanteo” para ver si llevaban armas o algún objeto sospecho.