Tras una intensa búsqueda en la escena donde apareció muerto el asesor financiero, Mariano  Benedit, los investigadores hallaron una vaina servida. Sumado a que había rastros de pólvora en su mano, la hipótesis del suicidio se refuerza.

La cápsula se corresponde a una bala de pistola calibre 9 milímetros como la que estaba junto al cadáver y pertenecía al propio Benedit. Ahora los peritos balísticos van cotejar el casquillo hallado en el lugar del hecho con una vaina testigo que se obtendrá disparando la Bersa del financista.

La vaina sale ejecutada con una característica especial de cada arma, algo así como una huella digital. Entonces, si las marcas de la vaina testigo que surja de disparar la Bersa de Benedit, coinciden en el microscopio con las que tenga la cápsula hallada en el lugar del hecho, no habrá dudas de que el casquillo pertenece a la bala que mató al financista.

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró a la prensa que todo indica que "la vaina es de la pistola de Benedit" y detalló que el hallazgo fue realizado mediante la utilización de "un detector de metales",  en "una zona de muchos arbustos".

La vaina era el último elemento que los pesquisas necesitaban encontrar para inclinarse definitivamente a la hipótesis del suicidio, aunque Berni aclaró que el caso no está cerrado.

Frente a las dudas del primer día, la autopsia aclaró que Benedit tenía un disparo que ingresó por el lado derecho de su cabeza, lo que también avala la teoría del suicidio, ya que la víctima era diestra y el arma apareció tirada más cerca de su mano derecha.

Además, una pericia específica determinó ayer que el financista tenía restos de la deflagración de un disparo en su mano derecha, lo que robustece la hipótesis de que él mismo se efectuó el disparo.