Fuentes de la Fiscalía Regional confirmaron que el cadáver hallado este viernes por la tarde en el río Paraná, a la altura de la zona franca de Bolivia, era Gerardo Escobar, el joven desaparecido hace una semana, luego de haber salido de un boliche de Tucumán al 1100. 

Agentes de Prefectura Naval encontraron el cuerpo flotando cerca de la costa, detrás de los galpones portuarios, frente al parque Urquiza. La investigación estuvo a cargo del secretario Trangoni y la fiscal de Homicidios de turno Marisol Fabbro.

Minutos después del hallazgo, el cadaver fue trasladado al Instituto Médico Legal para su identificación. Entonces los datos extraoficiales marcaban que por la similitud en la vestimenta podría tratarse de Escobar, quien se desempeñaba como trabajador municipal en el área Parques y Paseos.

Su hermana, Luciana, y una prima reconocieron el cadáver en la morgue judicial. Según el informe de la primera revisión, “no encontraron golpes ni heridas” en el cuerpo del joven.

El cuerpo de Gerardo Escobar tenía la misma ropa con la que se lo había visto por última vez y llevaba un documento que lo identificaba. Las pesquisas descartan que haya sido víctima de un robo atento a que entre sus ropas se encontró dinero en efectivo, una cadena de oro y su teléfono celular.

El joven fue visto por última vez el jueves pasado, a las 5:45,  en frente del bar “La Tienda”, ubicado en Tucumán al 1100. Desde la desaparición del empleado municipal, el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y de la Fiscalía se abocaron a la observación de las filmaciones aportadas hasta la fecha.

Fuentes de la Fiscalía informaron que la investigación seguirá su curso para determinar las causas de la muerte del joven Escobar.