Ezequiel Unsain (6): cada vez que lo exigieron, respondió acertadamente. Sus mejores atajadas fueron dos a Marcos Figueroa. Seguro en los centros.

Franco Escobar (5): un partido correcto. En la marca cumplió y colaboró con algunas trepadas hasta el fondo.

Marcos Cáceres (6): controló sin inconvenientes a Javier Toledo. Ganó de arriba casi siempre.

Víctor López (5): dejó al equipo con diez por una dura entrada en el arranque del complemento.

Gabriel Báez (5): algo impreciso. Tuvo una chance muy clara de convertir en el primer tiempo, pero no la agarró bien.

Denis Rodríguez (5,5): aportó dinámica sobre la banda derecha

Hernán Vilallba (-): apenas 13 minutos en cancha. Tuvo que salir por una molestia.

Hernán Bernardello (5): jugó condicionado por una amarilla que vio en el primer tiempo. Pero igual, no escatimó esfuerzo.

Lucas Mugni (6,5): Una altísima dosis de esfuerzo y voluntad para la presión y la recuperación. También aportó un poco de su talento.

Maxi Rodríguez (7): el mejor partido en el último tiempo. Mucha entrega, buena distribución, algo de panorama. Tuvo una clara en el primer tiempo que se fue cerca; facturó en el complemento.

Lucas Boyé (6,5): aunque a veces se excede en alguna pisada, las peleó absolutamente todas, obligando a los defensores rivales y forzándolos al error.

Daniel Mancini (5): demasiado impreciso y apurado para resolver.

Nehuén Paz (5): de arriba no pasó sobresaltos.

Diego Mateo (-): entró para que Newell’s pudiera controlar los embates finales de San Martín. Y para contagiar al resto.