Comenzó en el Tribunal Electoral el recuento definitivo de los votos emitidos en las elecciones primarias del domingo pasado, en un contexto de escándalo político por las irregularidades denunciadas por diversos partidos políticos. Con un 10 por ciento de mesas aún por examinar, el gobierno provincial desestimó que se trate de malas intenciones y le asignó la calificación de “error de interpretación”.

Quien primero salió a hablar de la mesa chica fue el ministro de Reforma Rubén Galassi, pero horas después lo hizo el propio gobernador Antonio Bonfatti al admitir que restan contar unos 200 mil votos pertenecientes al menos 700 mesas.

Este miércoles por la mañana el ministro de Justicia, Juan Lewis, se manifestó en la misma línea al aseverar: “No entendemos que haya irregularidad, es una acusación destemplada y fuera de lugar de algunos sectores políticos”.

Además, Lewis explicó que “este es un error de interpretación de algunos sectores a partir de lo que aparece en el sistema”. Según el ministro, la confusión fue la información publicada en la web oficial del Tribunal Electoral donde se mostraba que el  100 por ciento contabiliza todas las mesas, pero no incluía los telegramas mal realizado o las mesas observadas o desestimadas. 

 "Hay 150 mesas desestimadas, y de unas 650 no se recibió el telegrama", puntualizó.

Si bien esta es la quinta elección celebrada con el sistema de Boleta única, Lewis fundamentó que “esta vez fue una elección compleja con muchas listas y candidatos”. “Hay fuerzas que van a estar pendientes. Además siempre hablamos de un provisorio, y el definitivo dirá quiénes son los que competirán”, distinguió el ministro.