El hallazgo de prendas ocultas y manchadas con sangre en la casa del novio de Chiara Páez complicó la situación de la madre del adolescente y de su pareja actual, un empleado municipal de Rufino. A partir de ello, el fiscal a cargo de investigar el femicidio de la chica de 14 años, ocurrido el domingo a la madrugada, resolvió fijar fecha para la primera audiencia imputativa: se hará mañana, jueves, y tendrá por destinatarios dos de los cuatro adultos detenidos.

En tanto, los abuelos del menor que se confesó como autor material del crimen, quedaron desligados de cargos y de sospechas, y fueron liberados. 

En las últimas horas se confirmó el secuestro de prendas de vestir en la vivienda en la que fue encontrada sin vida y enterrada la víctima: un pantalón y calzado manchados de sangre, que si bien están sujetas a las pericias correspondientes, se señaló al padrastro del joven como el dueño de las mismas.

Las prendas estaban escondidas al momento del hallazgo por parte de la Policía Científica debajo de una cómoda de madera que había en una habitación de la casa, que sería el dormitorio de la madre del joven de 16 años.

Por otra parte, el fiscal a cargo de la investigación detalló que en la mañana de hoy se reunió con Fabio Paéz, padre de la víctima, y con Natalia Ferrero, abogada de la familia. “Dialogamos durante 90 minutos y pude interiorizar al padre de la víctima y a su abogada de los avances de la investigación”, señaló Clavero.

Tanto Ferrero como el abogado Gerardo Salaberry se constituyeron este martes en querellantes en la causa en la que se investiga el homicidio.