Si bien la lluvia cesó, el volumen de precipitaciones registrado durante el fin de semana comenzó a escurrir en la cuenca y buena parte de él está desaguando en el arroyo Saladillo, cuyo cauce está a un tris de desbordar. 

La crecida ya causa complicaciones en las familias que habitan de manera irregular la ribera del arroyo, en especial en barrio Las Flores y en Molino Blanco. Vecinos afectados de la zona más baja realizan un corte en Ayacucho y la bajada de Circunvalación, y piden que sean evacuados ante posibles desmoronamientos.

Sobre el margen sur del arroyo, en jurisdicción de Villa Gobernador Gálvez, una vecina descargó su bronca ante los periodistas: “Nadie vino a decirnos que se nos venía el agua. Anoche dormimos arriba de las mesas, y si tiramos el agua al zanjón, se nos viene enseguida encima. Todavía ni apareció (el intendente Pedro) González, y ya (el anterior, Gabriel) Murabito había recibido plata de la Nación para solucionar esto y no hizo nada”, protestó.

Desde el municipio rosarino dijeron que estaba controlado. Sin embargo, los vecinos de la zona alertan que el agua continúa muy cerca de sus precarias viviendas y que “es posible que se derrumbe”.

Es por eso que pasaron la noche en la zona de Molino Blanco, en calle Ayacucho y la bajada del puente de Circunvalación que separa Rosario con Villa Gobernador Gálvez y mantienen allí el corte del acceso vial. La decisión se tomó tras la advertencia que en la noche del lunes se esperaba un pico en la suba del agua.

“Desde las doce de la noche estamos acá reclamando. Esperamos que venga alguien así nos evacúan. Hay algunas casas con agua ya, y algunas casas se pueden desmoronar”, dijo una vecina, quien afirmó que no se moverán de allí hasta que obtengan una respuesta oficial porque hasta el momento ninguna familia fue evacuada.

Las viviendas irregulares, en riesgo

Según el titular de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, durante toda la noche su equipo trabajó para drenar porque “el agua llegó a un sector de escurrimiento natural que está ocupado por viviendas irregulares en este momento en el sector más extremo de Las Flores”.

En el trabajo preventivo realizado por Defensa Civil, se verificó el sector en la zona del Mangrullo y según Ratner “no ingresó en los domicilios, pero hay algunas viviendas  que están en un sector muy riesgoso, y no pueden estar en ese lugar porque se puede desmoronar esa zona”.

Sin embargo, aclaró que va demorar varias horas pero que “el arroyo está drenando”. El origen no es solamente el agua caída durante el fin de semana en Rosario sino se debe principalmente a los más de 200 milímetros caídos en la zona de Casilda, Chabás y Arequito, que terminó de derivó en el cauce del Saladillo.

La secretaria de Promoción Social de la Municipalidad, Cecilia González, afirmó que la situación está siendo “monitoreada de forma permanente”. “Ayer (por el lunes) estuvimos todo el día recorriendo el barrio Las Flores y hablando con las familias”, añadió la funcionaria señaló que esta mañana sus equipos estaban cubriendo las necesidades más urgentes de ese sector.

En cuanto al pedido de evacuación de algunas familias en Molino Blanco, González dijo en Sí 98.9 que “hay que hablar con cada familia para que dejen el corte, y si ellos desean, albergarlos en otro lado. Las opciones son en casas de familiares suyos, ó alojamientos que les ofrecemos de manera transitoria”.