Este viernes, los pilotos del Dakar volvieron a la ciudad y recibieron una calurosa recepción. Tanto por el clima, húmedo con térmica agobiante, como por el entusiasmo de la gente, que hizo sentir locales a todos los participantes.

Durante la tarde y hasta las 22 el público ingresó al Hipódromo por la entrada principal de calle Dante Alighieri, con entrada libre y gratuita. Unas 500.000 personas se acercaron al lugar para contemplar desde las gradas los vehículos y conocer, así, un campamento del Rally Dakar por dentro.  

Se esperaba que más de 200 vehículos de la competencia ingresaran a la ciudad desde la autopista a Córdoba y se instalaran en el Hipódromo del parque Independencia, el último campamento de la travesía, que culminará en el predio de Tecnópolis (Villa Martelli, Buenos Aires).

Motos, cuatriciclos, autos y camiones, ingresaron desde temprano a la tarde, tomando avenida Pellegrini hasta bulevar Oroño. Al llegar a la rotonda doblaron a la derecha y se dirigieron hasta el Hipódromo del parque Independencia, lugar del campamento. 

Una vez en el predio, los argentinos Orly Terranova y Emiliano Spataro se subieron al primer y tercer escalón del podio en la 12ª etapa del Dakar 2015, que unió Termas de Río Hondo y Rosario, y se convirtieron en los primeros compatriotas en lograr esta hazaña en la categoría autos.

El municipio, junto al gobierno provincial, dispuso un amplio dispositivo de prevención en todo el trayecto, con presencia de personal policial y agentes de tránsito. Como estaba previsto no hubo cortes de tránsito, y la ciudad nucleó a vecinos de todos los barrios en el trecho de este a oeste del desfile.

Los vehículos que arribaron a la ciudad se quedaron en el Hipódromo hasta alrededor de las 4 de la madrugada de este sábado, y ya emprendieron la partida hacia Baradero para dar fin a la competencia, de vuelta en la meta de Buenos Aires. La salida fue por bulevar Oroño, hacia el sur, hasta tomar la autopista Aramburu.