Un grupo de artistas anónimos instaló en la madrugada del pasado lunes un busto no autorizado, obviamente, de Edward Snowden. La estatua del ex técnico de inteligencia estadounidense que filtró programas gubernamentales de espionaje masivo, apareció sin previo aviso en un parque del distrito de Brooklyn, Nueva York.

El lugar elegido para el homenaje corresponde al emplazamiento construido en honor a los más de 11.000 prisioneros de guerra estadounidenses que murieron a bordo de los barcos británicos durante la Guerra de Independencia, según informó el sitio Mashable.

Los artistas, que solicitaron el anonimato, indicaron que eligieron ese lugar porque "está cargado de significado y sentido", amparados en que la de Snowden es "una continuación de una historia de este país" y representa "la difícil situación de los estadounidenses que fueron capturados".

"Las acciones de Snowden siguen esa historia: se basan en un conjunto de ideales de vivir libremente. No es posible tener libertad de expresión para perseguir la verdad si te sientes vigilado", aseguraron.

El homenaje al ex analista fue concebido hace un año por dos artistas que contactaron a un escultor de renombre en la costa oeste estadounidense que simpatizaba con su causa, informó la plataforma de arte y cultura "Animal" de Nueva York, que publicó un video con la instalación.

Además, si bien es cierto que rápidamente fue removido, quedan las imágenes que se capturaron para inmortalizar el momento, fotografías que se viralizaron rápidamente a través de redes sociales y que siguen siendo noticia aunque hayan pasado los días.