Seis altos responsables de la FIFA se preparaban en un lujoso hotel de Zúrich frente a los imponentes Alpes para participar en el congreso de la organización, cuando la policía irrumpió en el lugar y los detuvo acusándolos de  corrupción en distintos casos relacionados al fútbol.  

Así, se prevé su extradición a Estados Unidos donde una fiscalía de Nueva York los investiga por haber aceptado sobornos y comisiones desde principios de los años noventa hasta la actualidad.

Los mismos se preparaban para realizar una serie de encuentros previos al plato fuerte del viernes, que es la elección presidencial de la Federación, en donde se daba descontada un nuevo mandato de Joseph Blatter, auqnue ahora quizás la situación cambie.

Sin armas ni tropas especiales, los policías llegaron vestidos de civil con la orden judicial al hotel suizo. Luego lograron acceder a las habitaciones correspondientes y detener a las personas. Se los acusa de estar involucrados en un esquema de corrupción mediante el cual "delegados de la Fifa recibieron sobornos y comisiones -de representantes de medios y firmas de promoción deportivas- por más de cien millones de dólares", según cita EFE.

A cambio, los que ofrecían los pagos "recibían derechos mediáticos, de publicidad y auspicio en conexión con torneos de fútbol en América Latina". De acuerdo al pedido de detención de Estados Unidos, esos delitos fueron preparados y acordados en ese país, mientras que los pagos se realizaron mediante bancos también estadounidenses.