Complejo hacer balances tras las elecciones internas de este domingo en Santa Fe. De las principales fuerzas, el Pro y el peronismo festejaron, y en el caso del Frente Progresista, puede decirse que sus militantes se fueron a dormir con un sabor agridulce.

El partido de Mauricio Macri tuvo su gran festejo en una elección interna en la que no se jugaba nada porque llegó a esta instancia con fórmula y lista únicas. Miguel Del Sel resultó el más votado para gobernador (32%), otra vez muy cerca de Miguel Lifschitz: ganó más votos en la ciudad que hace cuatro años, una tendencia muy valorada por esa fuerza. Y Anita Martínez hizo una muy buena elección en la ciudad, aunque quedó a unos nueve puntos por debajo de los votos cosechados por el oficialismo. Pero Roy López Molina y Agapito Blanco estuvieron muy lejos en sus categorías de Diputado y Senador. El electorado fue selectivo.

Lo mismo pasó en el Frente Progresista. Antonio Bonfatti y Horacio Ghirardi sí pueden decir en su fuero íntimo que pueden festejar su performance personal. La coalición gobernante celebró haberle ganado al PRO en casi todas las categorías –menos en la principal, la de gobernador (perdió por un punto)– pero la ventaja fue mínima, salvo entre los Diputados: allí el gobernador se impuso con amplio margen en la interna (muy lejos quedó Rubén Giustiniani) e incluso con gran diferencia también en comparación con los votos del justicialismo y el PRO. Hay que notar que Bonfatti dobló prácticamente la cantidad de votos que obtuvo su precandidato a sucederlo, Miguel Lifschitz.

También Miguel Cappiello superó a Daniela León y Carlos Comi en senadores. Pero la misma Mónica Fein ganó su interna con menos margen del esperado, ante la muy buena elección de Pablo Javkin, tras lo cual llamó a la unidad del Frente. Y otro dato: la actual intendenta cayó ante Anita Martínez (25%) en “votos personales” (sin sumar los de Javkin). Entre los concejales, Ghirardi se impuso, seguido por Schmuck, Poy y Zamarini, en ese orden. Los primeros seis lugares de la lista definitiva del Frente se compondrán por Ghirardi, Enrique Estévez y Laura Capilla, más los radicales Schmuck y Nicolás Gianelloni, y además el demoprogresista y ex futbolista Aldo Poy. Zamarini, titular del Concejo, quedaría afuera de los lugares expectantes.

Por su parte, la fórmula justicialista integrada por Omar Perotti y Alejandro Ramos, si bien tercera, recibió aplausos por lograr algo que hace dos meses parecía imposible: instalarse como alternativa y obtener el 21 % de los votos. De hecho, el rafaelino no estuvo muy lejos de Lifschitz en “votos personales” (sin sumar los de Barletta). Entre los precandidatos a intendente rosarino, la ventaja fue de Sukerman sobre Rosúa. Como era de esperarse, Cavallero se quedó con el primer lugar entre los diputados, escoltado por Rubeo y Giaccone. Recchio venció a Ratner en senadores. Y entre los concejales, Toniolli resultó vencedor por lejos. Lo acompañarían Fernanda Gigliani, y Sebastián Artola como externos. El delfín rossista, Alberto Muñoz, quedó relegado a un lugar intrascendente.

En cuanto al electorado, se mostró algo bipolar en sus elecciones. Hubo un voto fragmentado, beneficiado por las particularidades de la boleta única, que no genera efecto "arrastre" entre candidatos de una misma fuerza porque plantea voto separado por categorías.

Se dieron, entonces, situaciones con una lógica que aún habrá que descifrar. Muchos no votaron a Fein ni a Lifschitz pero sí a Bonfatti como diputado, que arrasó en esa categoría. Y si bien Del Sel fue el candidato a gobernador más votado, si estas primarias fueran generales no lograría aliados en la Legislatura. Algo similar le pasa a Sukerman, quien ganó la interna ante Rosúa, pero no logra que sus concejales se ubiquen en los primeros lugares de la lista de aspirantes al Palacio Vasallo.

Así como Mauricio Macri se apuró en venir con Carlos Reutemann para celebrar en Puerto Norte, Sergio Massa ni pensó en aparecer por Rosario: sus candidatos no pasaron de los diez puntos porcentuales, ni la interna de Eduardo Buzzi y Oscar Cachi Martínez, ni tampoco el periodista Alejandro Grandinetti que probó suerte para la intendencia y arañó un 10%.

En el campo de las alegrías también quedó el Frente Social y Popular, en el que el periodista Carlos Del Frade repitió o mejoró su performance de 2009 y tuvo una gran cosecha. Por su parte, Ciudad Futura quedó celebrando la elección de Juan Monteverde, su candidato a concejal.