Poco importa si el nombre de Lily James no es tan conocido. Basta verle la cara para reconocerla como uno de los personajes más queribles de la exitosa serie británica Downtown Abbey, donde interpreta a la inquieta Rose MacClare.

O como la cara de la nueva Cenicienta que hace poco llegó a los cines, de la mano de Kenneth Branagh.

Parece, sin embargo, que casada de hacer de chica recatada y educada, la actriz decidió dar un giro a su imagen. Quizá buscando que la tomen en cuenta para otros papeles.

Así fue que apareció en la portada de la revista Edit y sorprendió a seguidores. Y también llamó la atención de quienes, hasta ahora, no la habían tomado en cuenta.