En la Universidad John Hopkins, un grupo de expertos de las carreras de física aplicada logró devolverle la esperanza a Leslie Baugh, quién hace 40 años perdió sus dos brazos en un accidente eléctrico. 

En junio, Leslie decidió sumarse al proyecto del Laboratorio de Física Aplicada de la universidad. Allí los científicos debieron someterlo a una cirugía especial que le permite reasignar nervios dedicados previamente al control de los brazos y las manos. Lo siguiente fue la etapa de entrenamiento, allí lograron coordinar los nervios con una computadora que respondía a cada movimiento que pedía Leslie. Lo siguiente fue armar los algoritmos que identificaban cada contracción de cada músculo y trasladarlo a los brazos mecánicos. 

Todavía quedan algunas optimizaciones pendientes para que pueda vivir con los brazos, sobre todo tienen que resolver la fuente de energía de semejante dispositivo. Leslie será el primer hombre que pueda recuperar no solo los brazos que perdió, sino la chance de ejercer su propia voluntad sobre ellos.