​El tema del aumento del boleto está en el momento más tenso ya que la advertencia sobre el paro de la UTA debido al retraso de los haberes de Rosario Bus es inminente, incluso pusieron hora: “Si a las tres no cobramos, vamos al paro”. Mientras tanto, en el Concejo se debate a contrarreloj el aumento que le daría oxígeno a los privados.

Por su parte, los Concejales retomaron el tratamiento de la tarifa del transporte urbano de pasajeros. El miércoles la discusión logró despacho favorable en la Comisión de Servicios Públicos y pasó al recinto donde no hubo consenso y se decidió pasar a cuarto intermedio. La extensa jornada finalizó con la propuesta del oficialismo de aumentar la tarifa en 6.65 pesos pero en dos veces. 

Al respecto la concejala María Fernanda Gigliani de Iniciativa Popular consideró que “el oficialismo llevó al misma propuesta que a la mañana (6.65 pesos el boleto) pero escalonada”. “Quiere decir que algunas cosas el oficialismo no estaba discutiendo. La discusión y propuestas se deben hacer de cara a la sociedad y no en una oficina”, finalizó.

Paro anunciado

En este contexto, los trabajadores de Rosario Bus exigen el depósito de haberes atrasados sino advirtieron que tomarán medidas de fuerza. Incluso el titular de la UTA, Manuel Cornejo, dio el ultimatum: “Si a las 15 no cobramos, vamos al paro”. Esto responde a las declaraciones de los titulares de Rosario Bus, quienes advirtieron días atrás que no contaban con los recursos para afrontar los pagos.   

“Si la Municipalidad gira fondos, los sueldos se van a pagar, de lo contrario no. Nuestra empresa necesita los mismos recursos que las empresas públicas y que se sostenga", remarcó el gerente de la empresa que administra 17 líneas, Leonardo Druetta, atando la situación exclusivamente a los subsidios.

Gigliani consideró que es una forma de “extorsión” la actitud de la empresa: “Es más de lo mismo es como un dejavú, cada seis meses volvemos al mismo. El privado toma siempre la misma actitud casi extorsiva de advertir que va a paralizar la mitad la ciudad. Pero la intendenta tiene la posibilidad de multarlo, incluso de sacarle la concesión. La intendencia parece socio del privado.