El fútbol turco dijo stop. Luego de que el ómnibus que trasladaba al plantel del Fenerbahce fuera acribillado a disparos, el club adelantó que no jugará más competiciones hasta que no se aclare dicha situación, y a su vez, la Federación Turca de Fútbol (TFF)  suspendió la próxima fecha. Es que según los investigadores, el atentado fue consumado por francotiradores que estaban al tanto de quiénes viajaban en ese micro.

El ataque es considerado un atentado terrorista. Fue el mismo vicepresidente del equipo de Estambul, Deniz Tolga Aytore, quien lo mencionó: "No vamos a volver a jugar al fútbol hasta que se encuentre a los autores. La intención estaba clara: matar a 41 personas", aseguró.

La medida llegó dos días después de la situación, aunque se ha puesto en el centro de la polémica si es adecuada y suficiente.

¿Qué sucedió?

El Fenerbahce derrotó 5-1 al Caykur Rizespor el pasado sábado y cuando el plantel se retiró en micro del estadio, una persona no identificada aún disparó varias veces contra el vehículo e hirió de gravedad al conductor. Ningún jugador fue alcanzado por proyectiles.  

En ese momento de incertidumbre, el jefe de seguridad del club pudo tomar el volante y evitar que el micro se saliera de la ruta, justo frente a un puente a orillas del Mar Negro. Sin embargo, una nueva hipótesis resuena con fuerza, y es que quizás un grupo de francotiradores fueron los autores y buscaban que el micro cayera o volcara provocando una tragedia mayor.