Este jueves se retomarán las negociaciones entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y representantes de la empresa Acindar tras el conflicto generado por el despido de nueve empleados, en un escenario que vaticina complicaciones para la reincorporación de la totalidad de los trabajadores.

En el marco de la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo, a partir del mediodía se reunirán las partes por segunda vez, aunque la negociación data de dos semanas cuando los trabajadores y el gremio decidieron paralizar totalmente la acería.

Desde entonces, la postura de la empresa ha sido cada más inflexible, desalentando actualmente el ideal de reincorporar a todos los despedidos. Por su parte, el gremio es claro: todos adentro, tanto los contratados como los efectivos, aunque puertas adentro saben que es algo difícil de lograr.

Mientras tanto, los trabajadores a los que no se les ha permitido el ingreso desde el primero de julio, se mantienen al margen de la planta bajo la figura de “licenciados pagos”. La situación más caliente del conflicto se vivió durante la semana en que la acería fue paralizada, aunque se reactivó con la intervención de la cartera laboral. La semana fue como cualquier otra, con la planta marchando normalmente aunque el conflicto sigue latente. 

La cita será al mediodía en la sede que el Ministerio tiene en Villa Constitución, con un gremio dispuesto a escuchar y maniobrar ante eventuales propuestas de la empresa. La conciliación obligatoria vence el próximo miércoles, aunque se puede prorrogar por 15 días más, situación que parece irremediable.