El ruido de la grúa llamó la atención de los vecinos. Los que dormían, se levantaron a ver por la hendija de la ventana, los despiertos salieron rápido a la puerta de su casa para saber qué pasaba en el pasaje Zanni al 900, donde habitualmente reina la calma. A las 23 de este martes, un misterioso automóvil Nissan Tidda azul oscuro, con la trompa totalmente destruida, fue depositado en esa cuadra. 

¿De quién era el auto? No estaba claro. Pero sí quedaba claro (bastaba apenas mirarlo) que el automóvil había participado de un choque. ¿Dónde habría ocurrido el choque, cerca acaso? ¿O era el auto propiedad de algún vecino? ¿Estaba en buen estado de salud del vecino?

"El auto está desde anoche, mi marido me dijo que en la grúa había un chico. Le preguntó de quién era el auto y el joven afirmó que era del padre, un vecino de la vuelta", comentó este jueves cerca del mediodía Silvia, vecina de pasaje Zanni, en diálogo con Rosarioplus.com. A pesar de la insistencia del hombre, el muchacho no brindó demasiados datos sobre el origen del vehículo, lo que despertó dudas en los habitantes de la cortada. 

"Ayer se escucharon gritos acá afuera", afirmó con certeza una señora que paseaba a su pequeño hijo en un cochecito. "A la madrugada pararon dos autos y se bajaron a ver cómo estaba el auto", precisó otra vecina que se dirigía a hacer las compras. "Seguro es un auto choreado que quieren ocultar", hipotetizó otra mujer que pasaba por el lugar y se sumó a la improvisada asamblea vecinal.

Según manifestó Silvia, llamaron a la policía tras observar que el Nissan Tidda azul oscuro era depositado frente a su casa aunque no era de ellos, pero no tuvieron suerte. "Mi esposo llamó a la policía y le dijeron que iban a pasar a ver, pero no pasó nadie", señaló la mujer. Sin embargo, personal de la fuerza de seguridad pública, que se acercó a la zona para realizar otros trabajos, advirtió el auto y afirmó que en la comisaría 16 no habían recibido ningún llamado denunciando el hecho.

Los trabajadores del taller mecánico ubicado en Buenos Aires 2900, frente al pasaje Zanni, confirmaron que el vehículo no había sido llevado al negocio para ser arreglado. Porque esa era otra hipótesis: que el vehículo había sido dejado allí para su reparación. Pero si así fue nadie le avisó a los mecánicos, cosa rara.

Con el paso del tiempo, el misterio se iba acrecentando cada vez más. El Nissan Tidda azul oscuro no tenía dueño, o mejor dicho, su propietario no era del vecindario. Y ahí estaba, con su espejito roto y su capot hecho acordeón, generando preguntas y más pregunas.

La respuesta a las preguntas de los habitantes de la cortada de barrio Tablada estaba en otro extremo de la ciudad.

Rosarioplus.com pudo ubicar a María José, propietaria del vehículo dañado, quien confirmó que el vehículo había sido utilizado por su padre, quien este martes por la noche sufrió un accidente en avenida Circunvalación, pero cuya vida estaba fuera de peligro. 

El automóvil dañado había quedado en manos del hermano de la dueña, quien no comentó dónde había quedado el coche. Hasta ese momento, confesó la dueña del vehículo, nadie sabía dónde estaba el automóvil.

De este modo, parte de las dudas sobre el paradero y las andanzas del Nissan fueron aclaradas, pero mientras Majo realiza los trámites pertinentes para recuperar su vehículo, los vecinos de pasaje Zanni al 900 siguen pensando que un halo de misterio rodea al auto que un martes por la noche llegó de visita inesperada a Tablada.