Caracas se mantiene militarizada luego de la sublevación de un grupo de policías, comandados por el comisario Óscar Pérez, que según el gobierno, robó un helicóptero, sobrevoló el centro de la capital de Venezuela y lanzó disparos y dos granadas contra las sedes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio del Interior, que tuvieron que evacuar.

Horas antes, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, dijo estar dispuesto a preparar una embestida armada para defender su gobierno. "¡Nosotros jamás nos rendiríamos! ¡Lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas!

Después de conocida la noticia, definió la acción del comisario Pérez y de los suyos como un acto subversivo y redobló: "Activé toda la Fuerza Armada para defender la tranquilidad. Vamos a capturar el helicóptero y a los que han realizado este ataque terrorista".

El policía -una especie de Rambo que incluso ha protagonizado una película- dejó grabado un video en el que aseguró que “este combate” no es con el resto de las fuerzas de seguridad del Estado sino “en contra de la impunidad impuesta por este gobierno” y “en contra de la tiranía”. También pidió al presidente su "renuncia inmediata" junto a su tren ministerial "y sean convocadas de manera inmediata elecciones generales". 

 “Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio criminal; no pertenecemos a tendencia política o partidista; somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas”, afirmó Pérez en el video.