Una gresca en el interior de un after de Maipú al 1100 derivó en un tiroteo que culminó con la muerte de un joven y heridas en otras dos personas. La policía detuvo a un joven que estaría vinculado al hecho, y busca un auto en el cual sus ocupantes estaban en el bar y escaparon luego de la pelea que precedió al fatal desenlace.

La víctima fatal se llamaba Vladimir Medina, de 20 años, y era uno de quienes este viernes a las 5 de la mañana asistía ya al cierre del after Child, en Maipú 1128, un local que en junio del año pasado había sido clausurado por la Municipalidad.

Por el momento no fueron precisadas las causas del ataque, pero fuentes policiales señalaron que al menos diez balazos detonaron dentro del comercio nocturno. Debido a esto, una joven de 17 años recibió un impacto en su pierna y fue trasladada al Hospital Provincial, mientras que un hombre fue herido y lo derivaron al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca) donde está siendo tratado por una lesión vascular grave en la zona inguinal.

Pero la peor parte se la llevó Medina, con varios disparos, entre ellos en el cráneo, un brazo y en el abdomen. El muchacho había salido del after, y ya había cruzado la calle. Se encontraba en la vereda de los números impares cuando las balas lo alcanzaron. Un reguero de sangre marcó sus últimos pasos hasta la esquina. Se desplomó malherido frente al bar El Ancla, donde perdió más sangre todavía.

Según las primeras informaciones, fue subido a un vehículo particular y trasladado al Heca. Cerca de las 8 se produjo el deceso según confirmó el jefe de Emergencias del Heca, el doctor Guillermo García. 

Fuentes de Fiscalía Regional revelaron la identidad de la víctima y añadieron que tenía antecedentes penales.

En el lugar trabaja la Policía de Investigaciones (PDI) y el fiscal de Flagrancia, Rafael Coria pero el fiscal competente es César Cabrera quien tomará la investigación. En principio se encontraron vainas dentro del lugar, las cuales fueron tomadas como interés para la investigación lo mismo que otros elementos. Incluso se encontraron dos cargadores de balas 9 milímetros en el piso superior del edificio y en la planta baja.