Rancho Aparte no es un club, no es una ong ni tampoco un comedor. Es un punto de encuentro para más de 40 pibes de barrio Tablada, que creció entre oficios y meriendas materas, y que ahora necesita herramientas para seguir creciendo.

La casita en la esquina de Rueda y Beruti es donde trabajan con los pibes del barrio en los talleres de peluquería, apoyo escolar, cine y alfabetización, así como en la Plaza Italia, donde se arman los partidos de fútbol y el taller de candombe. Gracias a que aprendieron el oficio de la carpintería, los pibes refaccionan muebles a los vecinos a modo de changas, mientras el espacio se sostiene con donaciones.

Los amigos de los coordinadores organizaron un festival en busca de recaudar el dinero necesario para mejorar la infraestructura de la casita, porque “cuando llueve las filtraciones en el techo pasa el agua, así que sumado a una refacción edilicia, necesitan herramientas para el taller de carpintería”, explicó Milton, uno de los coordinadores, en diálogo con Rosarioplus.com.

A los amigos se sumaron las bandas rosarinas La Semilla, Chiquita Machado, Mami Wata Afrocubano, Ahí Namá Orquesta, y Los Cerveceros de Milwaukee, que sonarán este lunes víspera de feriado, desde las 21hs en el Galpón de la Música (Estévez Boero 980).

“Esto es lo más, es una alegría que no se puede explicar”, dice Mario con su entusiasmo de 15 años, quien se sumó el año pasado, mientras Guillermo, el padre de uno de los chicos que toca en el taller de candombe se acercó para agradecer “que estos pibes estén acá tocando y disfrutando, porque si no estarían perdidos, drogándose en la calle o robando”.

Un rancho que fue creciendo aparte del mundo

Todo comenzó allá por el 2012. El gestor de todo esto fue Javier, técnico en Familia, quien, junto a Yanina, una estudiante de Trabajo Social, comenzaron a convocar a los pibes para que se junten a jugar al fútbol en la Plaza Italia, allá donde termina Tablada con un imponente balcón al puerto y el río Paraná.

Rancho Aparte responde a su intención de apartidario, porque aunque tuvo varias propuestas, “la idea es que sea un espacio sólo para los pibes, y se haga los talleres que ellos tengan inquietudes, sin que nadie les dé una orden”, contó Javier a Rosarioplus.com.

Aparte de los ricos, sin banderas, y contra la violencia hacia los jóvenes es la propuesta, y desde ahí se fue expandiendo con el boca en boca y el entusiasmo de los pibes de Tablada, que cada vez fueron más y en busca de más actividades.

Entonces además del fútbol comenzaron a sembrar una huerta en un terreno prestado, después con manualidades, y decantó en el taller de carpintería, que el año pasado ganó el plan Nueva Oportunidad, y consiguieron un taller de seis meses de construcción de bongos y cajón peruano, con los que tocan en el taller de candombe.

Hoy suenan los tambores piano, repique y chico en la puerta de Rancho Aparte, y en procesión los pibes caminan con el pecho inflado de alegría hacia la vueltita, enfilando hacia la plaza. “Tenemos custodia”, dicen bromeando, al ver una imponente camioneta de la Policía Provincial.

El sol calienta sus caras, mientras el profe Darío da instrucciones del repique candombero y el ritmo se adueña de la siesta. Los vecinos salen a las puertas para ver qué es ese bochinche, corren las cortinas. “Ah, son los pibes de Rancho Aparte”. Ni uno pidió bajar el volumen en esta tarde barrial.

Los once pibes golpean los palos en los tambores, que aunque suenan a murga, Darío cuenta humildemente que “recién empiezan el taller hace pocas clases”. Mientras practican las técnicas de percusión rioplatense, salen pibes más pequeños de sus casas a ver lo que hacen los más grandes. La semilla plantada por Javier y Yanina ya tiene sus frutos, que ahora incluso son ejemplo en los más pequeños, en un barrio que no está exento de esta realidad que buscan sortear.

Las entradas para el festival de este lunes se pueden conseguir llamando a Milton al 156 828964 ó directamente en puerta antes del festival.