Catañula está en shock y muchos ciudadanos todavía viven momentos de tensión. El argentino Diego Otamendi se ncontraba este mediodía encerrado y escondido en su local de tatuajes, frente a La Rambla de Barcelona, donde hacía instantes una camioneta había atropellado a decenas de personas y al menos una persona había resultado muerta. 

El joven argentino permeacía atrincherado en su comercio, situado frente al popular y turístico mercado de La Boqueria, junto a otros paseantes por temor a que los dos atacantes armados que conducían el vehículo volvieran a sembrar el terror en el corazón turístico de la capital de Cataluña, según les informó la Policía local.

"Mi local está a 10 metros de donde se frenó la camioneta. No vi nada porque estaba trabajando pero salí ni bien escuché un gran estruendo y gritos. Enseguida vi una estampida y decenas de cuerpos en el suelo. Esto es horrible", confió Otamendi a Télam vía telefónica.

Tras cerrar un perímetro de seguridad, los agentes les pidieron a los comerciantes que bajaran sus persianas y evacuaron el mercado de La Boqueria para evitar que los dos atacantes se parapetaran en sus interiores. 

Según el joven argentino, quien logró reconstruir lo sucedido con testimonios de la decena de paseantes que se escondieron en su negocio, la camioneta llegó en dirección de Plaza Cataluña por la calle Pelayo para después de 200 metros subir a la vereda de La Rambla, un bulevar turístico perpendicular al mar, atropellando a decenas de personas.

Según Protección Civil una persona falleció y otras 17 resultaron heridas, siete de ellas de gravedad.