Según la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe “el sector atraviesa una crisis terminal”. Y desde el gobierno provincial ya manifiestan su preocupación. El ministro de Producción, Luis Contigiani, consideró que el problema radica en la “cartelización” del sector comercial y planteó reducir la brecha entre el precio de origen y el final “que es del 500 por ciento”.

Un día después de las protestas de tamberos, Contigiani planteó la necesidad de “que se arme un comité de crisis nacional en el que estén sentados todos (los actores de la cadena láctea), porque vemos que no están dando resultado los encuentros bilaterales”.

Para el ministro de producción santafesino, es fundamental que “este comité tenga la voluntad política de encontrar soluciones para la lechería, así como se encontró para las mineras, para las petroleras y otros sectores”.

Santa Fe posee 4.100 tambos distribuidos en las localidades de la denominada “cuenca lechera” que, según el ministro, están en situación de “quebranto”.

Contigiani apuntó al eslabón comercializador de la cadena láctea como pata fundamental para desanudar el conflicto de la lechería, y reclamó intervención estatal. La Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe había señalado que la leche en góndola está de 12 hasta 18 pesos el litro.

En ese sentido, el ministro apuntó que “no estamos ante un problema de oferta y demanda, sino de cartelización, falta de transparencia, ajuste por los sectores más débiles que son el tambero y el consumidor, falta de arbitraje y reglas de juego”.