Desde hace varias semanas uno de los locales gastronómicos más emblemáticos de la ciudad se encuentra cerrado. Y la pregunta es por qué. La tradicional Pizzería Argentina de Rioja y Paraguay bajó la persiana y sus clientes de toda la vida están desorientados. Lo cierto es que al rosarino amante del buen comer le falta algo.

Fue en el mes de enero cuando muchos de los que habitualmente concurrían a la pizzería se encontraron por primera vez con la puerta cerrada. Entonces un pequeño aviso de obra pegado en la puerta lateral del local brindó algo de tranquilidad. Los fanáticos de la pizzería pensaron que sería cuestión de tiempo para volver a disfrutar de los platos que ahí se preparan. Pero parece que finalmente no será así.

Allegados a los empleados del lugar deslizaron a Rosarioplus.com que el negocio familiar que funcionó durante décadas en la misma esquina está a punto de cambiar de manos.

Sin embargo, en el barrio los clientes de toda la vida se esperanzan con que pronto todo vuelva a la normalidad. “Dicen que vuelve con la gente de siempre, pero es raro que estén cerrados tanto tiempo. Vamos a tener que seguir esperando”, se resignó a contar un habitué del lugar.

En caso de que la famosa pizzería cambie de dueño no se tratará del primer caso de este tipo en Rosario. Otros negocios históricos pasaron por lo mismo y siguieron adelante, aunque no con el mismo espíritu, según se animan a señalar los parroquianos que allí concurren y suelen afirmar que “todo tiempo pasado fue mejor”.

La Buena Medida, de Rioja y Buenos Aires, La Capilla, de Mendoza y Avellaneda, y el Bar El Cairo, de Santa Fe y Sarmiento, se reciclaron y continúan vigentes. ¿Pasará lo mismo con la tradicional pizzería del microcentro?