Las autoridades de Salud Pública, a nivel local como provincial, tienen en agenda un problema extra: la incidencia de la violencia urbana en los centros de atención de la red. El ministro del área, Mario Drisun, prepara un informe sobre un proceso iniciado en hospitales y centros de salud de la provincia acerca de resolución de conflictos y violencia institucional. Lo hará el lunes a las 8.30 en la sede rosarina del ministerio, en Rioja 825. Distintos episodios registrados en las últimas horas en centros de salud de la zona oeste llevaron a la subsecretaria de Salud municipal, Gabriela Quintanilla, a ratificar que “el Estado no se retira, y sostenemos junto con el personal la convicción de garantizar el derecho a la salud. Trabajar en un centro de salud no es un riesgo”, afirmó.

La funcionaria aseguró que los recurrentes episodios de agresiones de pacientes y familiares contra el personal médico que se suscitaron un año atrás sobre todo en el Hospital Roque Sáenz Peña fueron erradicados. Pero confirmó que hubo otros hechos de violencia callejera que sí alteraron el funcionamiento de dos centros barriales: en el barrio de la comunidad toba de Rouillón al 4300, y en el barrio Santa Lucía. 

En el primero de ellos, una mucama fue asaltada este jueves cuando arribaba al efector. “Le robaron en la calle la cartera y el teléfono celular. La policía le dijo que fuera hasta la comisaría a radicar la denuncia, y como ella temía ir sola los compañeros la acompañaron. No es que el centro de salud haya sido cerrado por robos, como se dijo”, afirmó la funcionaria municipal. Y aclaró que la atención estuvo interrumpida el jueves por la tarde, mientras se realizó la denuncia.

En el caso del centro de salud Santa Lucía, su funcionamiento se vio perturbado por los enfrentamientos que depararon dos homicidios el fin de semana pasado, en una saga de enfrentamientos entre grupos de jóvenes de ese barrio situado al oeste de Circunvalación y Cerrito. “Nos dimos un trabajo de reflexión con el personal, con los vecinos, y coordinamos el refuerzo de medidas de seguridad con el Ministerio de Seguridad, con la asignación de un patrullero de la división Operaciones que recorre el barrio, se detiene en las esquinas, y así en estos momentos la situación está bajo control en ese sentido”, dijo. 

Por otra parte, la autoridad provincial en la materia, Drisun, presentará el lunes junto con el especialista en mediación y resolución de conflictos, Alejandro Nató, detalles sobre el proceso iniciado en los hospitales y centros de salud del territorio santafesino. Son acciones encaradas “para producir transformaciones en el modelo de organización del sistema y producir un debate acerca del modelo del gestión de la red que permita acceder a un sistema que revalorice los vínculos y se responsabilice de la salud de la población”, se anunció.

Alejandro Nató junto a Nilda Hernández, especialista en mediación, recorrieron gran parte de la provincia avanzando en las primeras etapas en las cuales se pudo realizar “diagnóstico de situación”, destacando ambos que los encuentros constituyen “un espacio de diálogo que tiende a que surja cuál es la realidad en cada uno de los espacios.

La problemática que existe en la presencia de las violencias en diferentes lugares del espacio social urbano se traslada a todos los ámbitos, hay que tener en cuenta que, en este contexto, el hospital público y los centros de atención primaria de la salud son lugares que están abiertos los 365 días del año las 24 horas”.

“Lógicamente lo que acontece en la ciudad también ocurre en los centros de salud. El tema es que en estos lugares de trabajo, el clima tiene que ver con la situación en sí y la posibilidad de evitar que esto acontezca, minimizar los riesgos para el trabajador y al mismo tiempo de buscar las mejores soluciones para cada una de las situaciones”, destacó el especialista.

Del mismo modo explicó que “es un tema focal, no se puede dar una respuesta integral a todos los hospitales, a todos los centros de salud, es por eso que vamos reuniéndonos en cada uno de los lugares para analizar la realidad y a partir de ella evaluar qué tipo de respuesta podemos dar, que tipo de insumos se pueden generar para evitar a futuro que surjan situaciones de acción y de disminución de la comunicación”.