La Asamblea por los Derechos de la Niñez, los Colegios de Psicólogos y de Trabajadores Sociales, y los concejales Carola Nin, Celeste Lepratti y Norma López, elevaron un reclamo al gobernador de la Provincia Miguel Lifschitz de pacificación de la sede de Dirección de Niñez en Rosario, ante “el violento desempeño de la policía desde la asunción de sus nuevos directivos el pasado 31 de octubre”.

Más de tres fueron los episodios en que efectivos golpearon a los menores, y en un solo día, dos jóvenes fueron privados de su libertad en diferentes situaciones de violencia extrema, cuando “los conflictos eran sociales (reclamos de alojamiento, vestimenta y comida) y no cometieron ningún delito”, denunció el abogado de la Asamblea por la Niñez Guillermo Campana, en diálogo con Rosarioplus.com.

Casi a dos meses de la asunción de las nuevas autoridades de la Dirección, los mencionados integrantes del que dieron en llamar Concejo Municipal de la Niñez reclamaron al gobernador el retiro de las fuerzas, y denunciaron que los efectivos policiales “tienen marcados a los menores, y ante el mínimo conflicto llaman a la policía motorizada o al 911, y hasta tienen un patrullaje constante en la cortada Ricardone como si fuera una cárcel”.

En uno de los casos, un menor había regresado a Niñez del Palacio de la Oportunidad reclamando que no había fondos para comprar elementos básicos, y tras una golpiza fue llevado a la Comisaría 2º. En la misma jornada a las 3 de la madrugada, aunque no tomó estado público, otra joven fue identificada por los efectivos en la vía pública, adjudicándole que “había golpeado a un efectivo”, y fue detenida hasta las 8 de la mañana.

La gravedad de esta situación, consignó Campana, “es que son chicos en situación de calle, y que haya dos policías en la institución que deberían bregar por sus derechos, es represivo: piden los DNI para ingresar y colocaron una puerta blindada, lo que es expulsivo”.

Respecto a dicha puerta, existe una denuncia por parte del Colegio de Trabajadores Sociales sobre su colocación, aunque la directora de Niñez Claudia Aguilera, negó su existencia al ser consultada por este medio.

Sin embargo, Campana ratificó esta denuncia, y explicó que “es una puerta de ingreso, que los efectivos desde una cabina tocan un botón cada vez que alguien ingresa, como si fuera un pabellón, y tengo mis dudas de que ésta sea legal, porque no hay salidas de emergencias en ese edificio”.

Este panorama, que fue tildado como “muy grave”, llevó al Consejo Municipal de la Niñez a pedir “que se retiren los efectivos porque van contra los estándares internacionales sobre la intervención con jóvenes en estado de vulnerabilidad”.