La investigación en torno al asesinato de Jonatan Herrera, el joven que recibió tres disparos policiales mientras lavaba su auto en Ayacucho y Buolevard Segui, dio un nuevo giro este martes. El fiscal Adrián Spelta confirmó la prisión preventiva para la suboficial del Comando Radioeléctrico detenida el lunes, quien a partir del resultado de nuevas pericias quedó señalada como la potencial autora del disparo que impactó en la cabeza de la víctima.

Hasta el momento, se había conseguido determinar la procedencia de dos de los tres disparos que impactaron en Herrera. “Del tercer disparo no estaba individualizado el autor y a partir de nuevas pericias se pudieron mejorar las anteriores y determinar ciertas piezas para luego, en una reconstrucción virtual, verificar la trayectoria intercorporea y la proyección fuera del cuerpo, apuntando a los autores”, explicó Spelta.

Entonces, para el fiscal quedó determinado que el disparo a la cabeza de Herrera fue ejecutado por el personal que en ese momento cumplía funciones para el Comando Radioeléctrico, es decir, Gladys G., de 35 años, detenida el lunes e imputada este martes.

Para la mujer se determinó la prisión preventiva y a la brevedad será acusada, suerte que ya corrieron los agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT). La intención, reveló Spelta, es unificar todo el material para que antes de fin de año, en octubre o noviembre, haya un juicio oral contra los cuatro efectivos.

Una reconstrucción integral del hecho ya había concluido que la bala que rozó a Herrera en la cabeza provino de una dirección diferente a la posición de Ramiro R., agente de las PAT, cuyo disparo impactó en la pierna del joven, afectándole la arteria femoral.

El juez Gonzalo López Quintana condenó en mayo pasado, en juicio abreviado, al policía Alejandro Gálvez, cuarto involucrado en el hecho, a 3 años de prisión por el delito de abuso de armas agravado por su condición de funcionario público.