El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó este domingo por la tare a La Habana para iniciar una histórica visita oficial a Cuba que se extenderá hasta el martes, cuando seguirá viaje hacia Argentina. El avión presidencial aterrizó en el aeropuerto José Martí a las 16.20, hora cubana.

Con un paraguas abierto en su mano derecha para guarecerse de la lluvia, Obama bajó la escalinata en compañía de Michelle, su esposa, quien llevaba un vestido de verano color blanco con flores de colores estampadas. Detrás de ellos marchaban las hijas de ambos, Malia y Natasha, y en tercera fila la suegra del mandatario, Marian Robinson.

Como es usual, al pie de la escalera fueron recibidos por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien obsequió sendos ramos de flores blancas a Michelle, rojas a Robinson y lilas a las hijas del jefe de la Casa Blanca.

Tras los saludos, que incluyeron a otros funcionarios cubanos y norteamericanos que aguardaban en la pista a Obama, sus familiares y los miembros de su comitiva, los visitantes subieron a varias limusinas negras y ómnibus blancos y azules, y se dirigieron hacia el centro de La Habana.

El presidente estadounidense llegó a Cuba al frente de una amplia delegación de funcionarios de su gabinete, miembros del Congreso y empresarios. El lunes se reunirá con su colega local, Raúl Castro, y luego ambos ofrecerán declaraciones a la prensa.

Asimismo, el martes Obama pronunciará un discurso en el teatro Alicia Alonso ante una amplia representación de la sociedad civil cubana, informó la cancillería local.

La de Obama es la primera visita oficial de un presidente estadounidense en 88 años, después de que Calvin Coolidge asistiera en La Habana a la Sexta Conferencia Anual Internacional de Estados Americanos, en enero de 1928.