Al momento desde el ministerio de Transporte de la Nación no han bajado una propuesta concreta respecto al nuevo esquema de subsidios al transporte de pasajeros, lo que genera incertidumbre y alerta en las autoridades tanto municipales como provinciales ya que ese recurso nacional es clave a la hora de establecer el precio del boleto. Por eso, presionan para que el gobierno nacional acelere la decisión y actualice los fondos.

“Los esfuerzos tienen que venir desde todos los niveles de Estado, pero la responsabilidad más importante es la del gobierno nacional. Esto se funda en el hecho que es el que maneja el Sistema Integrado de Transporte (STS), al que aportamos todas las ciudades y provincias del país a través del impuesto al gasoil”, indicó el secretario de Gobierno municipal, Gustavo Leone.

Desde la provincia no existe un esquema concreto de subsidios que colabore, sólo la ley provincial de Fondo de Obras Menores que aún duerme en la Legislatura. El ministro de Infraestructura y Transporte, José León Garibay, admitió en diálogo con Sí 98.9 que “no se tiene una política de subsidios de parte de la provincia”, porque se arrancó con las “necesidades de obras viales e hídricas y el recurso es finito”.

Además, el funcionario provincial pidió que el esquema se revean los números: “Están subsidiando con una foto de hace varios años, hay que actualizar y subsidiar más la demanda que la oferta. Pero aún no nos han bajado una propuesta concreta”.

“Si no hay mayor inyección de fondos, se fortalecerá un esquema de desigualdad que solo beneficia a los habitantes del área metropolitana de Buenos Aires. El presidente tiene una oportunidad histórica de superar esta situación”, afirmó Leone, y agregó que “los desvela encontrar una salida para que el impacto del incremento de los costos sea el menor posible”.

Existe una diferencia abismal entre lo que recibe el interior y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero ésta cuenta con una estructura mucho más compleja (91 empresas) ya que muchos recorridos llegan hasta el conurbano bonaerense. Igual, la comparación asusta: mientras Rosario recibió en 2015 unos 654.000.000 pesos, la Capital Federal algo más de 12 mil millones de pesos.