Una joven madre, vecina del barrio de Fisherton, sufrió una violenta agresión por parte de dos delincuentes que a bordo de una moto la asaltaron el martes por la tarde. Como no pudieron hacerse con nada de valor, intentaron arrebatarle de los brazos a su hija, de casi dos años de edad. Uno de los delincuentes golpeó con ferocidad a la mujer que forcejeó para evitar el secuestro de la niña.

Mariel salió de su casa, el martes a las 15, para hacer algunas compras junto con su hija. Caminaba por calle Santa Fe, entre Sánchez de Loria y Kay cuando dos hombres llegaron en una moto y la emboscaron. La mujer contó que le exigieron que entregara el teléfono celular, y como ella no lo tenía consigo, uno de los agresores le ordenó al otro que tomara a la niña. "Dale, dale, agarrá a la piba y vamos", escuchó Mariel y vio a uno de los hombres que tomaba a su hija por un brazo.

La mujer se resistió a gritos y forcejeos contra el delincuente, y el escándalo finalmente hizo desistir a ambos del intento de secuestro. 

“Salí a hacer los mandados con mi nena y nunca salgo con el celular a la calle porque si lo llevo me lo roban. Vi dos personas en moto y pensé que me iban a querer robar. Uno se bajó mientras el otro lo esperó con la moto encendida. Me pidió el celular, le dije que no lo tenía, y me cuestionó cómo podía ser que no”, narró la joven.

“Me pegó mucho, me dejó toda golpeada en la cara. Les grité que no se la llevaran y creo que se asustaron y se fueron. Si estaban armados no sé que hubiera pasado”, reflexionó Mariel. Según recordó, la moto de sus atacantes no tenía patente.

Más tarde, arriesgó una hipótesis que la estremece: “Ahora pienso que no me querían robar el teléfono, sino llevarse la nena desde un principio. no sé qué estaría viviendo si me la hubiesen llevado”.