La dirigente social Milagro Sala reclamó este domingo al gobierno nacional que respete el cumplimiento de su prisión domiciliaria al rechazar el nuevo traslado a la cárcel de Alto Comedero dispuesto ayer por la justicia jujeña, y responsabilizó a ésta, al gobernador Gerardo Morales y al presidente Mauricio Macri por su seguridad y la de su familia.

"Quiero que respeten la decisión de la CIDH", sostuvo desde la cárcel en declaraciones radiales que reproduce la agencia Télam, y añadió: "tengo mucha fuerza pero tengo miedo por mi familia".

Sala fue trasladada este sábado nuevamente al penal Alto Comedero, en la capital jujeña, desde una propiedad ubicada en la localidad de El Carmen, donde cumplía prisión domiciliaria desde el 31 de agosto último, por "incumplimiento" de las condiciones de ese beneficio.

La decisión fue tomada por el juez jujeño Pablo Pullen Llermanos, luego de que Sala se negara el viernes pasado a ser trasladada para realizarse exámenes médicos en un hospital de la capital provincial, a lo que se había comprometido cuando se la benefició con la prisión domiciliaria, en cumplimiento de una medida cautelar presentada por la CIDH.

En diálogo con la emisora porteña, la dirigente social relató pormenores de su nuevo traslado, al denunciar: "La policía de la provincia (de Jujuy) entró y empujó a mi marido. Me sacaron en pijama".
"Estoy en el pabellón que estaba antes", comentó, a la vez que denunció que ayer "hubo problemas" con el ingreso de varias personas que intentaron visitarla en prisión.

Para Sala, "el argumento para volver a la cárcel es político y ordenado por (el gobernador jujeño Gerardo) Morales".

"Es muy asqueroso lo que sufrí ayer. Responsabilizo al Tribunal Máximo de Jujuy, a Gerardo Morales y a Macri", dijo hoy en alusión a su seguridad personal y la de su familia.