La discusión sobre los cuidacoches volvió a encenderse con el tratamiento del nuevo pliego de estacionamiento medido, pero también al detectarse varios trapitos en los alrededores del estadio de Rosario Central en el recital de Guns N' Roses, quienes exigían contribuciones desmesuradas, hasta 300 pesos en algunos casos por "cuidar" un vehículo estacionado.

La distribución fue a siete cuadras a la redonda de la cancha de Central, donde desde temprano y en cada esquina, se apostaba un cuidacoche para exigir un pago por adelantado para estacionar el vehículo. Muchos señalaban a la barrabrava de Central como la recaudadora, algo que en más de un evento ha sucedido.

En el triángulo que se forma entre Alberdi, Avellaneda hasta el Gigante,  las calles internas (Juan José Paso, French, Silva, Ferreyra, Drago, etc) tenían un cuidacoche por cuadra que pedía como base 100 pesos, tarifa que podía llegar hasta los 300 a medida que se acercaba al estadio.

La respuesta de la Municipalidad de Rosario a través de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana es que ante un episodio de extorsión por parte de algún cuidacoche, se hiciera la denuncia a la línea 147 o al 911 a la policía santafesina.

Sin embargo, el 147 recibió sólo una denuncia cerca de las 18, según la Municipalidad. Los patrulleros e inspectores recién se vieron por calle Génova, pero sin intervención, lo que demuestra que no existió un control preventivo, sólo la posibilidad de hacer la denuncia.