A juicio, pero con jurados. Esta es la petición que realizó la defensa de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y de Víctor Schillaci, quienes serán juzgados por la fuga de la cárcel de la localidad bonaerense de General Alvear en diciembre de 2015.

La solicitud, según informaron fuentes judiciales, fue formulada durante una audiencia que se realizó esta mañana ante el juez de Garantías 2 de Plata, Jorge Moya Panisello, quien el 28 de septiembre elevó a juicio la causa tras el pedido formulado por la fiscal Virginia Bravo en el marco del expediente.

En tanto, Esteban Gutiérrez, abogado de Susana Elvira Martínez (53), la suegra de Cristian Lanatta (45), pidió que se cambie la carátula de la acusación contra la mujer de “encubrimiento agravado” a "simple" y que se le permita acceder a una suspensión del juicio a prueba ("probation")

A partir de la semana próxima, se realizarán otras audiencias entre las partes para acordar cómo será el juicio y en el caso de Martínez, si es rechazada una "probation", podría acceder a un juicio abreviado si hay acuerdo con la fiscalía.

Al pedir la elevación a juicio, la fiscal dio por probado que el 27 de diciembre de 2015, Cristian, Martín Lanatta (44) y Schillaci (37) se encontraban en el sector Sanidad de la Unidad Penitenciaria número 30 de General Alvear y a la 1.45 de la madrugada golpearon a un guardia cuando ingresó a hacer el recuento.

Posteriormente, lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y le robaron los borceguíes, una tricota y las llaves de un auto Fiat 128.

Cuando estaban por salir por el “túnel” de la prisión, amenazaron con lo que aparentaba ser un arma a otro agente penitenciario, por lo que éste optó por abrirles la reja y también terminó reducido en el piso y atado con precintos.

Al salir de la prisión, redujeron al guardia de la puerta, le robaron una pistola ametralladora con cargador y cartuchos y lo llevaron un par de cuadras mientras uno de ellos hablaba con un teléfono celular y gritaba: “Dónde estás, dónde estás, hacé señas de luces”.

Finalmente, ataron al agente y subieron a una camioneta 4x4 negra doble cabina con estribos en ambas puertas y barras antivuelco.

Por estos hechos, se los acusa de los delitos de evasión y de tenencia de arma de guerra.

A Martínez, la fiscal le endilga haberle dado dinero a los prófugos el mismo día de la fuga en su casa de la localidad bonaerense de Berazategui y de haberle facilitado una camioneta Kangoo gris el 31 de diciembre para eludir el accionar policial desplegado para su búsqueda.

Los tres detenidos también serán juzgados por un delito más grave, “tentativa de homicidio”, porque tras la evasión, el 31 de diciembre la Policía intentó detenerlos en la localidad bonaerense de Ranchos, donde los efectivos Lucrecia Yudati (33) y Fernando Pengsawath (23) fueron gravemente heridos por disparos de escopeta y fusil.

Además, ya fue elevada a juicio otro expediente que tramita en Santa Fe, donde los Lanatta y Schillaci están acusados de haber secuestrado a un ingeniero agrónomo, a un matrimonio y a un sereno de una arrocera mientras estuvieron prófugos en esa provincia, donde finalmente los recapturaron el 11 de enero.

Actualmente, los tres purgan su condena en el Complejo Penitenciario de Ezeiza por el triple crimen de Sabastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), cuyos cadáveres fueron hallados en agosto de 2008 en General Rodríguez.

Por estos homicidios, un hermano de Schillaci, Marcelo (35), también recibió la misma pena pero al momento de la fuga estaba alojado en otra cárcel por problemas de salud.

(Télam)