Un ejemplar de aguará guazú, el cánido más grande de Sudamérica y en peligro de extinción en la Argentina, fue liberado en la reserva natural del Iberá, Corrientes, luego de haber sido encontrado deambulando en la localidad de bonaerense de Pérez Millán en septiembre último.

El ejemplar fue liberado en la isla San Alonso después de pasar por un período de readaptación en el centro de recuperación de especies de la Fundación Temaikén, donde se le realizaron chequeos veterinarios, estudios comportamentales y se lo mantuvo en aislamiento humano para la preservación de las conductas propias de su especie.

“La rehabilitación de fauna silvestre implica un proceso muy complejo. Este individuo es muy activo, lo que indica que no está acostumbrado a espacios reducidos y que probablemente no fue víctima del mascotismo, sino de la modificación del hábitat natural”, explicó José Luis Torres, jefe de cuidadores de fauna de la Fundación.

El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) es una especie autóctona de la Argentina y está bajo amenaza de extinción luego de que, en el 2005, se calculó que quedan apenas unos 660 ejemplares.

Su hábitat natural son los ambientes abiertos como sabanas, pastizales, bosques abiertos, palmares, bañados y esteros. Las principales causas por las que está amenazada son la pérdida de su hábitat natural por diversos factores, la caza ilegal, el atropellamiento en rutas y el mascotismo.

La especie está protegida por la Ley N.º 22421, categorizada en peligro de extinción en Argentina por la resolución de la ex-SAyDS N°1030/2007 e incluida en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y flora Silvestres (CITES).