Salvar a Sancor es la cuestión. En tiempos de crisis para el sector lácteo, ni siquiera uno de los gigantes del país la pasa bien y por eso legisladores de Santa Fe y Córdoba se reunieron para coordinar acciones y encontrar soluciones para los más de 4 mil trabajadores de la Cooperativa, con plantas en ambas provincias.

Tras el encuentro en la Legislatura de Santa Fe, el titular de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti, explicó que la idea es "propiciar un encuentro con la mesa que está trabajando el gobierno nacional en este sentido para dar una solución definitiva en este tema".

"Hay que saltar hacia adelante, Argentina puede producir mucho más, podemos pasar de 8.000 millones de litros a 20.000 millones, entonces nos parece que en lugar de estar pensando en cierre o despido de trabajadores, podríamos decir cómo incrementar la producción", añadió Bonfatti.

Por su parte, el diputado socialista Joaquín Blanco apuntó que “es una experiencia muy importante que demuestra la voluntad política para defender el modelo cooperativo que, ante la situación económica a nivel país, cobra cada vez mayor importancia y en particular a Sancor, una empresa estratégica no sólo por su historia sino por la cantidad de familias que dependen de la misma". 

Al inicio de la reunión, de la que participaron una decena de legisladores cordobeses y una veintena de diputados santafesinos, el secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, brindó un panorama del sector y de Sancor, con cifras y datos concretos.

Entre otros, dijo que Sancor factura unos 12.000 millones de pesos por año y aclaró que el gobierno de Venezuela le debe a la cooperativa 37 millones de dólares, desestimando cifras mucho más abultadas que fueron mencionadas por legisladores en la reunión.

También realizó declaraciones el diputado santafesino Luis Rubeo, autor de la iniciativa de reunir a los legisladores de ambas provincias, quien contó que la idea "que sintetiza lo hablado es que vamos a defender el modelo cooperativo con los trabajadores adentro" y que no se va a hacer "ningún esfuerzo que esté sobre la base del ajuste de los trabajadores, para que el ajuste lo pague el Estado y luego algún privado venga a usufructuar esto".