El revestimiento de la torre Grenfell de Londres, destruida el pasado miércoles por un incendio en el que murieron al menos 58 personas, fue realizado con un material "prohibido en el Reino Unido", dijo este domingo el ministro británico de Economía, Philip Hammond.

El edificio, ubicado al oeste de Londres y en el que vivían entre 400 y 600 familias, se incendió con rapidez porque, al parecer, "estaba cubierto con un material que contenía polietileno", indicaron los medios locales.

"Entiendo que el revestimiento en cuestión, que es inflamable, está prohibido en Europa, Estados Unidos y también aquí", dijo el ministro conservador. En ese sentido, Hammond indicó que "la investigación sobre la tragedia deberá determinar si se violaron las reglamentaciones cuando se colocó el revestimiento".

Por su parte el alcalde de Londres, Sadiq Khan, afirmó que "podría ser necesario derribar algunos edificios viejos de la ciudad por motivos de seguridad, como algunas construcciones altas de los años 60 y 70". "En la fase de reconstrucción que siguió a la Segunda Guerra Mundial se construyeron muchos edificios que no cumplen los estándares de seguridad actuales", escribió en un artículo para "The Observer", citado por la agencia DPA.

En tanto, tras reunirse ayer con víctimas y voluntarios, la primera ministra británica Theresa May dispuso el envío de funcionarios al Ayuntamiento de Kensington & Chelsea, distrito al que pertenece la torre, para ayudar a los damnificados, en su mayoría personas con pocos recursos y que vivían en departamentos de protección oficial.

Los vecinos criticaron al Gobierno por la "falta de respuestas concretas a los residentes que se quedaron sin hogar" y son atendidos en el barrio por cientos de voluntarios gracias a las donaciones recibidas de la población. 

Asimismo, este lunes a las 11 horas de Londres, 7 horas de Argentina, se recordará a las víctimas con un minuto de silencio en todos los edificios oficiales del país, informó el Gobierno local.