En la última sesión del año, el Concejo aprobó un pedido express de la Bolsa de Comercio para cambiar de grado de protección al inmueble de calle Corrientes 726/728, declarado como edificio de valor histórico. Es un predio de tres plantas construido en la década de 1920, desocupado actualmente y con un proyecto de un nuevo negocio inmobiliario encima que para prosperar necesitaba de esta modificación de status.

La ONG Basta de Demoliciones denunció en diálogo con Rosarioplus.com que “se pierde un edificio histórico del microcentro con el consentimiento de la Municipalidad". El Concejo debatió la excepción de este edificio de tres plantas que es un palacete de estilo francés e italiano, realizado para una acaudalada familia de la época, que arquitectónicamente se lo califica como "petit hotel" ya que tiene más plantas que una vivienda tradicional.

El proyecto ingresó a la comisión de Planeamiento hace una semana. Allí salió con dictamen favorable y el mismo día ingresó un informe sobre el edificio, firmado por el secretario de Planeamiento, Pablo Ábalos y el subsecretario Javier Fedele de "recomendación del cambio de grado de protección para una nueva edificación que asimile la altura a la parcela lindera", así como otro de la coordinadora del Área de Rehabilitación del Patrimonio municipal, Mariel Santos, que detalla sus características actuales. Finalmente, en la sesión de este jueves, sobre el filo del año, el cuerpo parlamentario aprobó el cambio de status que permitirá derribarlo. 

La concejala Norma López precisó a Rosarioplus.com que “los informes del Ejecutivo suelen tardar un año, y estos fueron hechos apenas ingresó al recinto para justificar el trámite express". A eso agregó que "ya se sabía que era pactado con los concejales socialistas y del PRO, que votarían a favor”. En contra votaron Osvaldo Miatello, Carola Nin, los tres concejales de Ciudad Futura, Fernanda Gigliani, Lorena Giménez, Eduardo Toniolli y López.

De esta manera, la concejala justicialista criticó al Concejo porque "cede a un poder económico de impacto en la región para que haga lo que quiera con su inmueble de uso comercial, cuando este año hubo cinco casos de pedidos de excepción de viviendas familiares para reconstruir para uso familiar, y ninguna fue aprobada”.

Según asesores de la edila, no era necesario un cambio de catalogación de patrimonio para demolerlo, ya que "se pudo haber hecho convenios para mantener la fachada y otras cosas, pero ahora será demolido".

La cuadra de calle Corrientes entre Córdoba y Santa Fe posee del lado par tres edificios catalogados como de patrimonio histórico: el de la esquina con Córdoba, donde funciona la Bolsa de Comercio (catalogado 1B), el de la esquina con Santa Fe, de Bunge y Born donde funciona un outlet (catalogado 2B), y este tercer edificio que se demolerá, propiedad de la Bolsa y pegado al de Bunge y Born (catalogado 2A).

“El 2B es uno de los mayores grados de preservación de edificios y entornos, donde sólo se puede edificar un 30 por ciento. Que se apruebe este pedido comercial denigra al reclamo particular y demuestra cómo el poder económico maneja al legislativo”, fustigó la edila del Frente para la Victoria.