Indignación en la familia de Jonatan Herrera. El juez López Quintana dictaminó, mediante un acuerdo abreviado, tres años de prisión para el policía Alejandro Gálvez por el delito de abuso de armas. Así, uno de los asesinos del joven podría quedar en libertad condicional debido a que ya cumplió ocho meses de condena. La querella apelará la decisión.

López Quintana decidió dar lugar al acuerdo pactado entre el fiscal Adrián Spelta y la abogada defensora del Policía de Acción Táctica, Sara Marcos, quien además solicitó la libertad condicional para Gálvez, cuestión que deberá resolver un juez de ejecución penal.

Pero la familia no bajará los brazos. “La madre de Jonatan no tuvo las posibilidades de tener una instancia en la que plantear su disconformidad con esto. El abreviado cierra la causa con respeto al imputado y trunca otro derecho, el de las víctimas a hacer uso de la acusación alternativa”, remarcó Analía Abreu, abogada de María Helena Herrera, madre del joven fallecido el 4 de enero de 2015.

Las investigaciones determinaron que pese a haber accionado su arma, Gálvez no fue el autor de los disparos mortales sino Ramiro Rosales, quien se encuentra a la espera de un juicio oral y público junto a otros dos agentes. Abreu explicó a Rosarioplus.com que con el acuerdo abreviado los otros tres implicados podrían acusar a Gálvez “como una estrategia” porque para él la causa ya va a estar cerrada.

“Vamos a apelar la resolución, tenemos cinco días para plantear los fundamentos”, adelantó la abogada de la familia Herrera.