La situación en la zona de la laguna La Picasa no mejora. El presidente del Comité de Cuenca, Juan Carlos Duhalde, afirmó que "se trabaja contra reloj" para evitar el desborde total y que ya son más de 60.000 hectáreas las que se encuentran bajo agua en el sur de la provincia de Santa Fe.

Duhalde explicó que si se mantiene el sostenido ritmo de crecida la situación pronto colapsará. En los últimos días, La Picasa "aumenta su nivel a un centímetro por día" y si finalmente rebalsa "podrían desaparecer pueblos en el sur santafesino".

Un canal aliviador que tendrá más de 6300 metros y que erogará cinco metros cúbicos por segundo desde la laguna se construye en territorio santafesino para evitar la situación. El canal termina a 80 kilómetros de la provincia de Buenos Aires pero esa agua que se sacará de la laguna escurrirá hacia territorio bonaerense, lo que es resistido por los municipios.

"Ese canal ya lleva construidos 2500 de los 6300 metros previstos y se prevé terminarlo en 30 días. Tendrá un sistema de compuertas para regular la salida del agua, pero no lo podremos poner en funcionamiento sin el acuerdo de Buenos Aires que tiene que entender que si la laguna desborda recibirán una masa hidríca mucho peor de la que tendría con el canal", sostuvo Duhalde. 

Es que el norte de la provincia de Buenos Aires ya se encuentra muy afectado por el ingreso de agua proveniente del crecimiento de la cuenca del río Salado, lo que compromete especialmente los campos y la actividad agropecuaria de municipios como General Villegas, América, Rivadavia, Pehuajó, Carlos Tejedor y Junín, en donde el 50% del distrito está bajo agua.

Precisamente es en este partido en donde el intendente decidió construir un terraplén de 10 kilómetros para proteger el casco urbano ante el desborde de una laguna que se nutre del río Salado.

Ese sería el mayor foco de resistencia para la construcción del canal aliviador de La Picasa ya que las aguas escurrirían directamente allí, por lo que Duhalde destacó que es necesario que una autoridad nacional dictamine que es lo que hay que hacer "porque en el sur de Santa Fe el rebalse de la laguna sólo es cuestión de días".

Para Duhalde "el 30% de lo que ingresa de agua a La Picasa es de la provincia de Buenos Aires, ahora estamos armando una contención en el vertedero, son bloques de cemento que estamos armando con lo cual se evitaría entre un 40 y un 50% el ingreso de agua a la laguna".

El presidente del Comité de Cuenca aseguró, además, que "hay 60.000 hectáreas bajo agua en el sur de Santa Fe y también crece el nivel de las napas e inutiliza caminos vecinales”.