El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, fue el primer funcionario del gobierno nacional en hablar tras la confirmación por parte de la familia de que el cuerpo hallado en el río Chubut pertenece al joven artesano Santiago Maldonado. El funcionario se quejó de lo que consideró fue una "politización" del caso y pidió "apoyar" a la Justicia.

También aseguró que habló por teléfono con Sergio Maldonado, hermano de Santiago, aunque luego este lo desmintió y criticó con dureza.

"Si hay un responsable debe pagar las consecuencias. La línea del Gobierno es que se sepa la verdad", dijo en declaraciones televisivas, al tiempo que apuntó que "todavía hay una autopsia en marcha, un juez nuevo que le ha dado impulso a la investigación, hay que ser prudentes".

"Acá es importante acompañar a la querella de la familia y saber en definitiva qué pasó con Santiago", advirtió y, en ese sentido, pidió no hacer "especulaciones de ningún tipo". "Sin tener a la vista los expedientes es muy difícil emitir un juicio de valor. Nosotros no hemos tenido acceso" , agregó respecto a la investigación sobre el cuerpo.

Garavano se quejó de que "la causa tuvo un nivel de politización muy elevado y eso no ayudó a que avanzara correctamente". "Es un caso judicial que se le dio una dimensión política y difusión en los medios", agregó y apuntó que "el Gobierno siempre se mantuvo en la postura de que debe ser la Justicia quien dilucide qué pasó". “Hablar de encubrimiento tiene una implicación político partidaria”, dijo.