Mientras el gobierno aún intenta recomponerse del golpe que le dio la oposición por la reforma de Ganancias, dirigentes gremiales y representantes de la oposición advirtieron que un veto del presidente Mauricio Macri al "sería una barbaridad" y "atentaría contra las instituciones".

"Si ambas cámaras aprueban el proyecto presentado, vetarlo está entre las facultades presidenciales pero recordemos que ya vetó la ley antidespidos y al otro día teníamos despidos a granel", aseveró Carlos Acuña, uno de los tres secretarios generales de la CGT en declaraciones formuladas a Télam. 

El dirigente salió así al cruce de la vicepresidenta Gabriela Michetti quien, en una entrevista televisiva, admitió el miércoles por la noche la posibilidad del veto "aunque deba pagar costos políticos".

Acuña afirmó que "sería una barbaridad y un atropello a las instituciones" que eso sucediera y añadió que "el gobierno no sólo no cumple con lo que prometió, sino que, además, si veta lo aprobado por el Parlamento para que los trabajadores tengan un poder adquisitivo más alto, tendrá que rendir cuentas".

La iniciativa será tratada la semana próxima en el Senado, donde el gobierno nacional aspira a introducir cambios para que el proyecto regrese a la Cámara baja y así dilatar el debate. En ese sentido, el sindicalista dijo ser "optimista" sobre la marcha del proyecto en el Senado y se mostró "sorprendido" porque el presidente "se mostró como enojado u ofendido porque un sector de los trabajadores se vea beneficiado por las modificaciones al gravamen".