Serán del mismo partido, pero eso no implica que los reclamos y pases de factura a veces se hagan públicos. La intendenta Mónica Fein le exigió al gobierno provincial obras hídricas para detener la erosión de la cascada del arroyo Saladillo, afectada más de lo habitual durante la crecida de los últimos días.

“Solicitamos que la Provincia dé una solución definitiva a la cascada más allá del riesgo inminente", dijo Fein, quien detalló que se trata de "un arroyo provincial" y que, por lo tanto, "es la provincia la que tiene que dar una solución”.

Sobre ambas márgenes del arroyo, tanto de Rosario como de Villa Gobernador Gálvez, varias familias sufren las consecuencias de las tormentas y algunas han tenido que ser evacuadas durante el último temporal.

La semana pasada, Fein y su par villagalvense, Alberto Ricci, decidieron restringir el tránsito del puente Ayacucho, que une ambas ciudades, ante las lluvias copiosas que elevaron el nivel del agua.

“El puente está a unos 160 metros de la cascada (del arroyo Saladillo). Se necesita un proyecto diferente, y la solución la tiene que dar la provincia, los riesgos son muchos. Si no es en esta crecida, va a seguir lloviendo”, sostuvo Fein en declaraciones a la prensa.

El gobierno de Miguel Lifschitz tiene con estas inundaciones uno de sus momentos más críticos, y que ya hicieron eclosión la semana pasada con el despido del secretario de Recursos Hídricos, Roberto Porta, quien se fue con severas criticas a los socialistas en la gestión provincial. Porta, radical del ala del intendente santafesino José Corral, fue seguido por su número dos, Luis Lombó, otro radical que renunció al cargo y redobló los reproches al gobernador y al ministro de Infraestructura, José Garibay.