En un intento por calmar las movidas aguas entre el gobierno local y los concejales opositores, la intendenta Mónica Fein citó este lunes a los presidentes de bloque del Palacio Vasallo para establecer una agenda de trabajo conjunta: un “buen gesto” que todos aceptaron pero con recelo, el mismo recelo que exhibieron al salir de la reunión. “Esperemos que no quede en puro protocolo”, resumió uno de los ediles al terminar la cita.

La mandataria socialista ofreció el envío del representante municipal correspondiente a la primera reunión de cada comisión, en un intento por coordinar proyectos, ideas y acciones. Además, la cita fue el marco en el que cada fuerza política aprovechó para hacer valer sus reclamos sobre varios temas. Seguridad y transporte, dos de las temáticas más debatidas. Pero también hubo oportunidad de reclamar obra pública, empleo y “gobierno abierto”.

El concejal justicialista Diego Giuliano se mostró contento porque “la intendenta reconoció el problema de la violencia como un problema de la ciudad, algo que fue dificultoso que se diera a nivel ejectutivo”. En este marco, interpretó como “buena señal” que ofreciera enviar a los secretarios de Convivencia y Seguridad a la primera reunión de comisión, que se va a realizar la semana que viene. 

“Esperamos que sea la inauguración de un nuevo diálogo entre Ejecutivo y Concejo, algo que fue algo muy conflictivo en los últimos años de gestión”, remarcó, al ser consultado por Rosarioplus.com. “El proyecto de mi autoría para que los jueces de falta lleguen por concurso fue vetado pro la intendenta y el Concejo rechazó el veto”, recordó. “Hay una falta de diálogo que está a la vista”, subrayó.

Por su parte, el dirigente de Movimiento Evita Eduardo Toniolli calificó de “acercamiento protocolar” la reunión. “Desde el Frente Para la Victoria planteamos nuestro desacuerdo con las declaraciones de Fein sobre la supuesta discriminación que sufrió Rosario por parte del gobierno nacional que se fue. Le acercamos una carpeta con la inversión que se hizo en la ciudad. Creemos que esas declaraciones son funcionarios al gobierno nacional entrante, que pretende instalar la idea de que el país es tierra arrasada y vienen a reconstruirlo”, sostuvo.

Pero hubo otros temas. “Planteamos la necesidad de pensar en planes de infraestructura en barrios que resuelvan no solo la falta de infraestructura básica fuera del centro sino que generen empleos masivamente”, sostuvo. En ese sentido, “Fein hizo referencia a los fondos que llegarán fuera de presupuesto, tras el famoso fallo de la Corte, y dijo que había idea de usarlo en obra pública”, admitió el concejal.

Desde el bloque de Unión PRO Federal, habló el edil Alejandro Rosselló. “Destacamos el gesto de la intendenta de convocar a todas las fuerzas políticas a esta primera instancia de diálogo, solicitamos que se garantice la presencia del municipio en los ámbitos en los que se definen las políticas de seguridad y contra el narcotráfico a nivel provincial, por que es la Municipalidad la instancia de gobierno de mayor contacto con los barrios a través de los distritos: de nada sirve que Seguridad de la provincia trace planes para la ciudad y la región si la ciudad está ausente”, sostuvo.

El vicepresidente del Concejo, Carlos Cardozo, consideró por su parte que “la ciudad debe tener opinión en las prioridades de obra pública que marque el gobierno de la provincia para Rosario: no es posible que el Acueducto, el Hospital Regional y los Tribunales de Justicia Penal estén a medias o menos aún, siendo emprendimientos prioritarios y la provincia avance con otras obras, que si bien pueden ser importantes no son prioritarias, como la Ciudad Joven, el Acuario o el Museo del Deporte; debemos priorizar la inversión en donde el rosarino mas lo necesita”.

Otra fue la preocupación de los ediles radicales Sebastián Chale y María Eugenia Schmuck, quienes pidieron que la Municipalidad y el Concejo implementen "gobierno abierto". Se trata de una iniciativa, aprobada en septiembre de 2014, que se inscribe dentro de la tendencia global de “Open Data”  y apunta a la transparencia de la gestión pública. "Se trata de compartir y reutilizar datos para generar valor, un mecanismo para fomentar la transparencia”, indicaron.
 
"Gobierno Abierto implica transparencia, colaboración y participación.  Implica un nuevo paradigma de la política en la era de la información, superando el viejo concepto de la demanda ciudadana y avanzando sobre la participación activa. El ciudadano controla, fiscaliza y colabora", sostuvo Chale.