El misterio de la avioneta desaparecida se resolvió de forma parcial, ya que se encontró el vehículo pero no a sus pasajeros. El avión mitsubishi matrícula LV-MCV que dejó de aparecer en los radares el pasado 24 de julio, con tres personas a bordo, fue hallado este sábado por tarde en el delta del río Paraná Gauzú, sin que hasta el momento se tenga información sobre el paradero de los tripulantes.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informó este sábado por la noche, a través de un comunicado, que “cerca de las 17.40 hs una aeronave perteneciente a este organismo encontró restos de una aeronave mientras sobrevolaba la zona de confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande del delta bonaerense”. 

“El hallazgo fue comunicado inmediatamente al Centro de Búsqueda, quien envió un helicóptero y dos embarcaciones para verificar y preservar la zona. Una vez allí el personal enviado confirmó que los objetos encontrados pertenecían a partes de una aeronave”, apunta la nota. 

El comunicado detalla que “las mismas se encontraban semienterradas en un sector pantanoso, en un cráter tapado por agua y vegetación”.

“Ya tomó intervención la Junta de investigación de accidentes de aviación civil iniciando los procedimientos de investigación para la confirmación o refutación de las pruebas encontradas. Los rastrillajes continúan por agua y tierra”, indica el organismo.

“El operativo de búsqueda comenzó el día lunes 24 de julio y supuso la coordinación de la Fuerza Aérea Argentina, Armada Argentina, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía Federal, Policía Bonaerense, Fuerza Aérea de Uruguay, Armada Uruguaya y aeronaves civiles”, destacó la ANAC.

Los familiares de los dos pilotos y el tripulante de la avioneta hallada este sábado por la tarde en el Paraná Guazú fueron informados oficialmente del hallazgo de la aeronave en el aeropuerto de San Fernando, desde donde había partido el 24 de julio último antes de perder todo contacto con la torre de control. 

Llegaron minutos antes de las 21 y se retiraron antes de media hora, sin hacer declaraciones a la prensa.

En la aeronave viajaban los pilotos Matías Ronzano y Facundo Vega, ambos oriundos de la ciudad bonaerense de Lincoln, y el único pasajero a bordo consignado en el reporte es Matías Aristi, hijo del dueño de la compañía agropecuaria Aibal S.A y dueño de la avioneta.

Fuentes de la investigación confirmaron a Télam que uno de los vuelos de búsqueda coordinados por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) divisó en la costa norte del río Paraná Guazú una aeronave estrellada cuya descripción coincide con la que se buscaba desde hace casi un mes por lo que personal y buzos de Prefectura Naval Argentina fueron enviados a custodiar el lugar para que mañana con la luz del día comiencen las tareas de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC).

Por su parte, fuentes del Ministerio de Seguridad habían asegurado a Télam que la aeronave hallada este sábado es la desaparecida hace casi un mes tras haber despegado del aeropuerto de San Fernando.

Autoridades de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) se dirigían este domingo al lugar, a unos 40 kilómetros en línea recta de la localidad de Zárate, en el delta del Paraná, donde la avioneta desaparecida era buscada desde entonces. Se desconoce la situación de los tres tripulantes.

La aeronave Mitsubishi matrícula LV-MCV desapareció el lunes 24 de julio en las primeras horas de la tarde a seis minutos de despegar del aeropuerto de San Fernando rumbo a Las Lomitas (Formosa), con los pilotos Ronzano y Vega y el pasajero Aristi a bordo, cuando dejó de tener contacto con la torre de control.

Hace 10 días, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informaba que hasta ese fecha ya habían rastrillaron "más de 350.000 kilómetros por aire y 17.000 por agua sin resultados positivos" aunque remarcaban que “la búsqueda continuaba”.

Durante los 26 días de búsqueda, además del rastrillaje de las aeronaves, el personal del Centro de Operaciones de Búsqueda de la ANAC continuó examinando las más de 400 imágenes digitales generadas por los drones que volaron y fotografiaron las zonas definidas.

En la búsqueda intervinieron, según detalle del organismo, 54 patrullas de reconocimiento de Prefectura Naval Argentina y las Armadas argentina y uruguaya (entre embarcaciones y motos de agua).

En varias jornadas, también por tierra se desplegaron equipos tácticos de las Unidades de Operaciones Especiales de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval “que volvieron a patrullar las zonas y nuevamente tomaron contacto con los pobladores para seguir sumando información”, según afirmaron.

En las semanas que estuvo el avión desaparecido, familiares y amigos de los tres jóvenes a bordo de una aeronave se movilizaron varias veces en las localidades bonaerenses de Bragado y Lincoln -desde donde son oriundos los pasajeros- exigiendo que “no se detenga la búsqueda”.

(Fuente: Télam)