El interbloque oficialista de la Cámara de Diputados apura su paquete de reformas y busca convertir en ley el proyecto de reforma previsional con el apoyo de algunos legisladores que responden a gobernadores provinciales. Cambiemos parece decir “ahora o nunca”, sobre todo por la presión social contra el retoque en el haber de los jubilados. Por eso convocó a una sesión especial para este jueves a las 14.

Este martes, el tratamiento en comisiones terminó con escándalo, en medio de insultos, cruces y hasta una trifulca en la que manifestantes y legisladores casi se toman a golpes. Este miércoles la tensión llegó a las calles cuando movimientos sociales quisieron llegar hasta el Congreso y allí actuó Gendarmería con violencia.  

Tras haber conseguido el dictamen de comisión correspondiente, desde Cambiemos confían en reunir cerca de 130 votos para imponerse a quienes anticiparon su rechazo al texto del Poder Ejecutivo, unos 110 diputados. Se espera una larga sesión en el recinto, y cuyo resultado incidirá directamente en el paro general o no que promueve la CGT.

A los 108 diputados del oficialismo se sumarían 19 que responden a gobernadores del PJ. En medio, permanecen oscilantes o indefenidos unos 15 diputados, que no ven con agrado la reforma, pero que con sus abstenciones o ausencias pueden terminar jugando a favor del proyecto del gobierno.

Para apuntalar la ofensiva oficialista de llevar el debate a la sesión especial, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, consideró que Cambiemos va a "conseguir los votos necesarios" para su sanción.

Desde el interbloque que preside el radical Mario Negri apuraron el tratamiento del proyecto, que originalmente se iba a debatir el martes próximo, ante las señales enviadas por el bloque Justicialista (BJ), planteando dudas sobre la reforma.

El BJ esta dividido entre 12 diputados que responden a gobernadores opositores y que firmaron el pacto con el Gobierno que derivo en la elaboración de las leyes en debate, y 7 cuyos espacios provinciales no tienen responsabilidad ejecutiva por ser opositores en sus distritos.