El presidente del gobierno español en funciones, el conservador Mariano Rajoy, consideró "razonable" la decisión adoptada por el Partido Socialista (Psoe) de facilitar su reelección tras diez meses de bloqueo político, y se mostró abierto a abordar propuestas de la principal fuerza opositora.

El día después del radical giro de los socialistas, el líder del Partido Popular (PP) valoró el acuerdo adoptado por el Comité Federal del Psoe a favor de permitir su investidura en segunda votación y dijo que fue "una decisión muy razonable e importante".

El “no es no” a que gobierne Rajoy en el que se apoyaron Sánchez y sus partidarios fue vencido sin alharacas por 139 votos a favor y 96 en contra; un 60% frente a un 40%.

En el texto aprobado, el Psoe se plantea ciertos objetivos políticos inaplazables como derogar la reforma laboral, revisar el Pacto de Toledo sobre pensiones, un pacto de Estado por la educación, un diálogo sobre la vertebración territorial del país para "recuperar la normalidad institucional con Cataluña, y desterrar las prácticas corruptas.

Los socialistas acordaron votar "no" en primera votación a la investidura de Rajoy para mostrar su rechazo "frontal" a las políticas del PP, y en segunda votación, abstenerse para "desbloquear la excepcional situación institucional que sufre España, con un gobierno en funciones desde el pasado mes de diciembre.

El Psoe asegura que no respaldará los próximos presupuestos del PP, con lo que Rajoy se prepara para continuar al frente de La Moncloa- sede del Ejecutivo- con un gobierno en minoría que se verá ante la difícil situación de negociar y pactar cada ley en un congreso muy fragmentado.

Rajoy prometió poner en marcha un gobierno "abierto al diálogo" y al "entendimiento", pero que "hará cumplir la ley".