La venta anticipada de entradas para la final de la Copa Argentina fue el tema del día en el Mundo Central y generó gran disgusto en la parcialidad canalla. Es que la empresa Autoentradas, encargada del expendio online de localidades, demoró mucho más de lo previsto en su inicio, que había sido anunciado en su propia cuenta de la red social tweeter (@Autoentrada1) para las 10 del jueves.

 

Pero, además, mientras los hinchas auriazules esperaban que comience la venta en la página web (www.autoentrada.com), aparecieron localidades en el “mercado negro”. Por ejemplo, en el sitio Mercado Libre (www.mercadolibre.com.ar), vendedores privados ofrecían plateas entre 1.500 y 1.800 pesos (más del doble del valor oficial, 700 pesos), y generales a mil pesos (el valor oficial es 400 pesos).

De todos modos, algunos dirigentes ya intuían que podía suceder algún inconveniente de este tipo. Uno de ellos fue el tesorero Canalla, Roberto Fattal Jaef, quien dejó un mensaje muy claro al respecto en su cuenta de tweeter (@rsfattaljaef). Y lo hizo con bastante anticipación, dos días antes de que empezara el expendio online por parte de Autoentradas. “Venta entradas final Copa Argentina responsabilidad de la empresa organizadora del certamen tanto en método como en precio”, escribió Fattal el pasado martes 6 de diciembre.

La explicación de Fattal Jaef fue la más empleada, a modo de justificativo, por los demás dirigentes Canallas requeridos al respecto. Como los organizadores de Copa Argentina (la empresa Santa Mónica) tercerizaron la venta de localidades a la empresa Autoentradas, desde Central se limitaron a repetir una y otra vez estar ajenos a lo que sucedía.

Pero lo que generó mayor malestar aún entre los hinchas auriazules fue que, mientras el expendio online estaba “demorado” de parte de Autoentradas, en el sitio Mercado Libre se ofrecían “plateas descubiertas” para “ambas parcialidades” a 1.500 pesos; y generales a 1.000 pesos.

En cuanto a la descripción de uno de los vendedores que ofrecía localidades para la final por Mercado Libre, en la página citada se explicitaba que las entradas adquiridas se podían retirar “en Córdoba el día del partido desde las 12 en el hotel que me hospedaré en el centro”. Además, para enviar tranquilidad a sus potenciales compradores, el vendedor anónimo sugería: “Revisá mis calificaciones para tu confianza”. Y no era para menos. Como antecedentes del vendedor “enmascarado” figuraban 999 operaciones con el 100 por ciento de recomendación de parte de los compradores ocasionales.

Pasadas las 19 del jueves, 9 horas más tarde del supuesto inicio de la venta anunciado por la empresa Autoentradas, el problema no había sido corregido. Y la página web seguía fuera del alcance de los interesados en comprar las entradas para la final de la Copa Argentina.