El ex jefe de la barra brava de Newell's Old Boys, Diego "Panadero" Ochoa fue condenado a 13 años de prisión por instigar el crimen de su antecesor en la jefatura del paraavalanchas leproso, Roberto "Pimpi" Caminos. La pena fue unificada con otra sentencia por tenencia ilegal de arma de fuego.

El tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Marisol Usandizaga, Julio Kesuani y Edgardo Fertitta, consideró que el condenado fue el autor intelectual del asesinato del otrora mano derecha del ex presidente de Newell's Eduardo López, al entender que su eliminación física le permitía mantener el liderazgo de los grupos violentos y los negocios ilícitos asociados a esa conducción.

El fiscal Luis Schiappa Pietra había solicitado 17 años de cárcel para Ochoa. Por su parte, el abogado defensor del Panadero, Ignacio Carbone, había pedido la absolución de su cliente al entender que no existe prueba que lo incrimine en el hecho.

Además, de Ochoa, por el crimen del Pimpi, ocurrido el 19 de marzo de 2010 en la puerta del bar Ezeiza, en Zeballos y Servando Bayo; hay tres condenados como autores materiales: Carlos "Betito" Godoy, René Ungaro, y Emanuel Suárez.

Dos testimonios clave en el proceso judicial fueron los provistos por Matías Pera y Sergio “El Quemado” Rodríguez. Ambos coincidieron en que Ochoa fue la cabeza de un grupo formado especialmente para desbancar a Caminos.

Pera aseguró que el “Panadero” fue el encargado de armar “un grupo de choque” cuyo principal objetivo fue servirle de ariete para quedarse con el reinado en la hinchada.

En tanto, Rodríguez, un ex barrabrava leproso que cumple una condena de 32 años de prisión por el Triple Crimen de Villa Moreno, declaró que Ochoa “festejó” la muerte de Caminos.