La querella del gobernador Antonio Bonfatti decidió no promover la acusación que pesa sobre el procesado por ser supuesto autor intelectual del ataque a balazos de la propiedad del mandatario ocurrida en 11 de octubre de 2013.

De esta forma, se desiste del cargo contra Emanuel “Pimpi” Sandoval, aunque es preciso señalar que la acusación de la Fiscalía respecto a la responsabilidad penal se mantiene.

El móvil al que llegó la jueza Alejandra Rodenas es que se disparó contra la propiedad de Bonfatti para destituir al comisario Ronald Cuñé de la dependencia N°10 ubicada a pocas cuadras, quien había asumido poco tiempo antes con la firme convicción de luchar contra las organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico, entre ellas la de Ema Pimpi Sandoval.

Actualmente Espíndola, quien encubría a la banda, está procesado con requisitoria de elevación a juicio, y remitida su causa a juicio al juzgado de sentencia por el encubrimiento al atentado, portación de arma y por limar la numeración de la misma.

 “No hay una sola prueba que lo ubique a Ema Pimpi arriba de la moto que realizó los disparos”, aseguraron desde el juzgado que realizó la instrucción a Rosarioplus.com. Por eso se lo imputó como autor intelectual y no material. Justamente esta falta de pruebas es lo que fundamenta la querella de Bonfatti a cargo del ex ministro de Justicia, Héctor Superti, para desistir de la acusación.